Mohammed Alí, de 17 años, desapareció en Ceuta el 13 de enero del 2022. Durante más de un año, ni sus familiares ni la Policía Nacional tenían ninguna pista sobre qué le había podido suceder al joven. Eso cambió, sin embargo, va unas semanas, cuando la policía consiguió relacional su desaparición con tres otros jóvenes, dos chicos y una chica, que confesaron la autoría del asesinato de Mohammed con todo tipo de detalles.

Un vídeo de carácter sexual, posible móvil del crimen

Los acusados de haber asesinado a Mohammed son un joven mayor de edad y una chica y otro chico menores. Este último, según el relato de dos de ellos, sería el autor material del crimen. Según ha podido averiguar la Policía Nacional, los cuatro eran amigos y se desplazaron juntos hasta una zona boscosa después de salir del Instituto Siete Colinas. La primera discusión entre la víctima y el presunto asesino se produjo en el Monte de la Tortuga, motivado por un vídeo de contenido sexual que Mohammed tenía en su móvil y que implicaba al otro menor de edad.

Después de este primer enfrentamiento verbal, los cuatro se desplazaron hasta el monte García Aldave en búsqueda de cobertura, y fue allí donde, según el relato de los detenidos, murió Mohammed, golpeado en repetidas ocasiones con un bate de béisbol. De esta manera pretendía el presunto asesino evitar que el vídeo en poder de Mohammed se difundiera y llegara a manos de su padre.

Tirado por un barranco

La Policía Nacional ha detenido al chico menor como presunto autor material del asesinato y a los otros dos como cómplices. Después de su arresto y de ser interrogados, los acusados llevaron a los agentes hasta el sitio donde se habían deshecho del cadáver, tirándolo por un barranco. La complicada orografía de la zona influyó en el hecho de que no pudieran encontrar el cuerpo de Mohammed sin la ayuda de los presuntos autores.

Los tres jóvenes quedaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Ceuta, y la jueza decretó prisión provisional, uno en el centro penitenciario de Mendizábal y los otros dos en el reformatorio de Calamacarro. Los tres han quedado acusados de los delitos de desaparición y de homicidio.