El Cabildo de Gran Canaria ha anunciado el misterioso hallazgo de unos restos óseos humanos mientras se estaban haciendo trabajos en un yacimiento arqueológico en el interior de una cueva en la localidad de Gáldar. En un primer momento, se ha pensado que, por el lugar donde se habían encontrado, podría ser un aprovechamiento funerario y que los huesos podrían corresponder a personas que hubieran muerto durante la época prehispánica. Al inspeccionar bien el escenario y los restos óseos, sin embargo, los arqueólogos han visto que había piezas que no acababan de encajar en esta teoría.

Los cuerpos habían sido enterrados bocabajo, con las manos atadas y uno sobre el otro

Los huesos estaban puestos de manera que apuntaban que los cadáveres habían sido enterrados bocabajo, con las manos atadas y apilados uno sobre el otro sin ser amortajados. Lo único que se ha podido determinar es que los seis esqueletos pertenecerían a hombres adultos, pero no se sabe de qué época ni qué origen tendrían. Además, en la cueva donde han aparecido los huesos tampoco se ha podido encontrar otras piezas o elementos como ropa, joyas o relojes, que ayudaran a delimitar un margen temporal que pudiera determinar a qué época pertenecen los restos.

Ante tanta incertidumbre, el Cabildo de Gran Canaria ha abierto una investigación con el fin de intentar resolver este misterioso hallazgo. Los huesos, algunos de los cuales estaban rotos por el desprendimiento de unas rocas, ya están en fase de estudio y se les hará la prueba del Carbono 14 para determinar de cuándo son. Los resultados, sin embargo, se espera que todavía tarden meses en llegar. Hasta entonces el misterio seguirá vivo y las diferentes hipótesis se mantendrán. Podrían ser hombres enterrados hace siglos, personas fusiladas y abandonadas allí durante el franquismo o las víctimas enterradas de un desconocido asesino en serie.