Forzar coches o remover bolsos hasta encontrar las llaves de casa para poder entrar y desvalijarla levantando la mínima sospecha posible. Este era el infalible método de un grupo de ladrones asentados en Barcelona que se movían por todo el Estado y más allá de las fronteras -llegando a actuar incluso en ciudades de Francia e Italia-, y con el que consiguieron más de un centenar de relojes de alta gama, joyas, videoconsolas, bolsos de grandes marcas y mucho dinero. Afortunadamente, la Policía Nacional ya ha podido detener a los cuatro miembros de este grupo, cuatro hombres de entre 39 y 46 años y nacionalidades chilena y colombiana, después de localizarlos en dos pisos de la calle Còrsega, en el distrito de Gràcia de la capital catalana, según ha podido saber ElCaso.com. Se les imputan los delitos de robo con fuerza en interior de domicilio, robo en interior de vehículo, contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.

Un robo en un parque acuático, el detonante de la investigación

La policía se puso sobre la pista de los delincuentes después de una denuncia interpuesta por un vecino de Alicante a quien habían entrado a robar dentro de su casa sin forzar la puerta. Aquel día, el hombre había pasado la mañana con su familia en el Aqua Natura de Benidorm. Según admitió, había dejado la mochila desatendida mientras se bañaba, momento que los ladrones aprovecharon para buscar las llaves de su casa. ¿Cómo sabían hasta qué domicilio se tenían que desplazar? Con ayuda de los datos cogidos de su DNI.

Al tener un modus operandi tan concreto, no fue difícil atar cabos y los relacionó con siete robos en el interior de coches en Zaragoza, Burgos y Madrid; después de dos de ellos se desplazaron también hasta los domicilios de las víctimas donde también robaron. En el resto de casos, solo obtuvieron las direcciones que salen en la documentación de los turismos y tuvieron que entrar en los pisos forzando los sistemas de seguridad o mediante el método de la radiografía, que consiste en introducir un plástico rígido entre la puerta y el marco para hacer saltar el pestillo. Además, averiguaron que habían hecho varios viajes a Francia y a Italia -donde seguramente tenían contactos- para perpetrar el mismo tipo de robos.

Gran movilidad geográfica con coches de alquiler

La base de operaciones del grupo estaba en Barcelona, pero a menudo alquilaban coches para poder desplazarse por todo el territorio y cometer los robos relativamente lejos, también para dificultar su localización. Después de cada incursión volvían a la Ciudad Condal y se escondían en los mencionados pisos de Gràcia. Con toda la información necesaria se solicitó autorización judicial para hacer dos entradas y registros en sus domicilios, encontrando todo tipo de objetos de valor, además de 1.500 euros en efectivo, 2.300 gramos de cocaína y dos vehículos.

Los detenidos, después de ser interrogados en comisaría, pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Barcelona, que decretó el ingreso en prisión de tres de ellos. Con respecto a los objetos recuperados, desde la policía se está trabajando en localizar a los propietarios legítimos. La investigación, a estas alturas, continúa en marcha y no se descartan más detenciones.