Desde 2016 y hasta el año 2022 un piso del distrito de Ciutat Vella de Barcelona se había convertido en un punto donde menores de edad, chicos y chicas, eran agredidos sexualmente y grabados para ser puestos a disposición de pederastas que compraban este contenido prohibido por internet. Los Mossos d'Esquadra el año 2022, después de la denuncia de una chica de 12 años, que fue captada por el principal investigado de esta trama que se ha conocido hoy, un hombre de 48 años y de nacionalidad española, pudo llegar al piso y acceder, desmontarlo y conseguir miles de datos, vídeos y conversaciones que han servido para estirar el hilo y poder localizar 250 grabaciones hechas en este piso con la participación de menores de edad. Durante los meses posteriores a que ha durado la investigación, que todavía sigue en marcha, se han hecho dieciséis detenidos y se han podido identificar once víctimas -dos chicas y nueve chicos. Este 2024 ha vuelto a ser detenido el hombre que fue arrestado el año 2022; ahora ha ingresado a prisión.
Análisis de horas de grabaciones para identificar víctimas y agresores
Los Mossos, liderados por el cabo David López, de la Unidad Central de Cibercrimen, mantienen abierta la investigación y están analizando 200 GB de material audiovisual y 2.000 conversaciones intervenidas para poder identificar a catorce menores más que salen a las imágenes. La investigación se ha hecho en tres fases y se espera poder hacer, como mínimo, una cuarta, cuando se puedan identificar y detener a más personas que salen en las imágenes de agresiones sexuales a menores de edad.
El año 2022 se tuvo conocimiento de la existencia de este piso cuando una chica, una menor de edad, de 12 años, explicó los hechos a la policía. Aunque se tenía información sobre dónde podía ser esta vivienda, que se escondía como un lugar con habitaciones turísticas, los Mossos necesitaron tener más indicios para poder acceder, y finalmente un juez autorizó la entrada y el registro del piso, con la detención del hombre. El año 2010, en Valencia, el hombre ya había sido detenido por prostitución de menores, si bien finalmente no fue condenado.
Según las informaciones de los Mossos, desde 2016 que se había instalado en Barcelona y había organizado este piso en Ciutat Vella que le servía para grabar la mayoría de las agresiones sexuales a menores de edad. De todo el material intervenido, los investigadores pudieron saber que el hombre captaba a los menores de edad por redes sociales y después de quedar con ellos, incluso ofreciéndoles regalos y drogas, mantenía relaciones sexuales -algunas veces con el consentimiento de ellos, si tenían más de dieciséis años; si tienen menos, ni que sea consentido, el Código Penal lo entiende como un delito- pero también lo grababa y lo ponía a disposición de otros pederastas que le compraban el material por internet. La chica que presentó la denuncia y que permitió iniciar la investigación explicó que dónde ella había estado abusada, también se practicaba sexo en grupo con menores de edad.
Captaba menores y los ofrecía en apps de citas
Durante meses los Mossos d'Esquadra analizaron toda la documentación intervenida y fueron dibujando varios aspectos del modus operandi de este depredador sexual. Utilizaba redes sociales para contactar con menores de edad, chicos y chicas, a quienes ofrecía ir a su piso o en coches y mantener relaciones sexuales, que él, con cámaras ocultas, grababa. Entre las víctimas que se han podido identificar hasta ahora hay menores con problemas familiares, pero también menores de familias habituales, han destacado los Mossos, avisando de que todo el mundo podía ser víctima de esta trama criminal de producción de material pedófilo.
El principal investigado ofrecía a hombres poder participar en estas agresiones sexuales a menores. También, entre las víctimas, hay perfiles de todo, ha asegurado el jefe de la investigación, al cabo López. Sin embargo, ha querido explicar que es importante diferenciar dos tipos de agresores. Los que buscaban este tipo de víctimas y otras que, navegando por aplicaciones de citas, mantenían conversas con el hombre, el principal investigado, y cuando les ofrecía la posibilidad, aceptaban; que los ha categorizado en "situacionales" y "oportunistas". Entre los hombres detenidos, por su participación en las agresiones sexuales que eran grabadas, hay de 19 a 50 años.
Después de horas viendo "bestialidades", los especialistas de los Mossos han podido identificar a varias víctimas y este mes de mayo de 2024 se han detenido cinco hombres más relacionados con los vídeos. Se detuvieron en las localidades de Barcelona, de l'Hospitalet de Llobregat, Vilanova i la Geltrú, Badalona, Sant Boi de Llobregat y Mollet del Vallès. En el domicilio de Ciutat Vella se ejercía la prostitución de menores, siempre controlada por el principal investigado, quien hacía la promoción de los menores –encargándose incluso de los reportajes fotográficos que después ponía en aplicaciones de citas para adultos- y la búsqueda de clientes. Él se encargaba también de pactar el precio, poner el lugar y, al mismo tiempo, grabarlo para después ponerlo en circulación como material prohibido. Los investigadores de los Mossos han detectado que hay un mercado que no aflora de prostitución infantil que utilizan las aplicaciones de citas para adultos y que nadie había denunciado, hasta ahora. Ni los otros usuarios ni tampoco los administradores de las aplicaciones habían denunciado este mercado que ahora han conocido los Mossos d'Esquadra que se dedican a investigar los delitos que se inician en el espacio cibernético.
