Nuevas revelaciones sobre el intento de asesinato con insulina de Josep Maria Mainat. El millonario productor televisivo y miembro de la Trinca sufrió, supuestamente, el 23 de junio de 2022, en su mansión de Horta, Barcelona, un ataque por parte de su exmujer Angela Dobrowolski con una inyección de insulina. Durante el juicio oral de ayer lunes se pudo escuchar a varios testigos, los cuales remarcaron que todo apuntaría a una discusión que acabó con el pinchazo de insulina y la atención del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), que lo logró recuperar por muy poco. Esta última parte, no obstante, ha sido ahora confirmada por los médicos y sanitarios que lo atendieron, y una amiga de la familia ha remarcado que él desde la ambulancia le gritó: "Me ha querido matar".
Insulina e hipoglucemia provocada
Los médicos del Hospital Quirón de Barcelona donde Mainat ingresó tras sufrir una hipoglucemia grave han explicado este martes, durante el segundo día del juicio en la Audiencia de Barcelona contra la exmujer de Mainat, que la causa más probable de esta situación sería la administración de insulina. "La primera causa en este caso con muchísima diferencia con respecto a la segunda sería la insulina", ha declarado el doctor F.C., especialista en medicina interna. Además, han escuchado a una amiga del matrimonio que vivía cerca y a otra mujer que trabajaba como empleada del hogar, que estuvieron en la casa antes y después de los hechos. La primera de ellas ha asegurado que Dobrowolski la llamó para que viniera a las cuatro de la madrugada y fue entonces cuando vio que el productor, desde la ambulancia, la llamaba.
La amiga de la familia se acercó a Mainat y entró en el vehículo del SEM, según ha confirmado el técnico de la ambulancia, donde el productor le dijo: "Me ha querido matar, me ha querido matar". El resto de la noche de aquel 23 de junio de 2020 siguió con el ingreso de Mainat en Urgencias del Hospital Quirón y la visita de la médico. De hecho, un agente de los Mossos d'Esquadra que fue hasta el centro hospitalario ha explicado que cuando llegó para investigar el supuesto intento de asesinato del productor televisivo, los médicos le comentaron que la hipoglucemia que había sufrido solo se explicaba en el caso de que hubiera sido provocada.
La facultativa que atendió a Mainat después de la llamada al 112 ha explicado que la primera impresión es que "podría haber muerto". Esto se habría debido al hecho de que tenía un nivel de glucemia "muy bajo" y que necesitó, según ha declarado, inyectarle tres o cuatro viales de glucosa en sangre. También ha relatado, en la Audiencia de Barcelona este martes, que el productor le dijo varias veces que Dobrowolski "le había inyectado alguna cosa" y ha apuntado que costó "demasiado" remontarlo.
"Insulina para salvarle la vida"
La mujer que iba a limpiar a la casa de la familia, que empezó a trabajar después de que Mainat se lo llevara la ambulancia de madrugada a la Quirón, ha manifestado que Dobrowolski estaba muy nerviosa aquella noche. Tanto es así que la exmujer del productor le explicó que la estaban acusando de haber intentado matar a su marido (en aquel momento) pero le había comentado que le había inyectado "insulina para salvarle la vida".
Las contradicciones en la segunda sesión del juicio este martes en la sección 20.ª de la Audiencia de Barcelona han sido bastante evidentes. Dobrowolski decía inicialmente que había pinchado "insulina" a Mainat tras haber sufrido "una bajada y una subida" de azúcar, aunque después cambió la versión en que se trataba de pinchazos de un fármaco para adelgazar.
Todo ello, según ha apuntado el Ministerio Público, habría venido propiciado por el descubrimiento y revelación de secretos que tiene que ver con el que hecho de que Dobrowolski habría entrado en el ordenador personal de Mainat y se habría reenviado a su correo documentación y conversaciones que el productor televisivo habría mantenido con varios abogados sobre el divorcio y sobre el testamento. Mainat, sin embargo, podría perdonar a su exmujer del delito de revelación de secretos y esto haría caer la acusación del fiscal y ahorraría a la acusada tres años de prisión, en el caso de ser condenada.