El intento de asesinato de Josep Maria Mainat, el prolífico y multimillonario productor televisivo y uno de los tres de la Trinca, llega esta semana a juicio. La noche del 23 de junio de 2020, la mujer con la que estaba casado el productor del Maresme, Angela Dobrowolski, según la versión de la Fiscalía y de los Mossos d'Esquadra que investigaron el caso, intentó matarlo. Lo intentó, pero no lo consiguió. Lo tenía todo preparado y diseñado y ahora, si la acusación lo puede probar, podría acabar más de dieciséis años en prisión por el asesinato fallido y también por un delito de revelación de secretos.
Según apunta la versión de la Fiscalía, alrededor de las dos de la madrugada de aquella noche entró en la habitación donde dormía Mainat, en la mansión donde vivían, en el barrio de Horta, en Barcelona, y le inyectó una cantidad de insulina que podría haberlo matado. Angela Dobrowolski estaba terminando la carrera de Medicina y, por lo tanto, conocía la capacidad letal de la insulina, teniendo en cuenta que Mainat era diabético. Le dijo que era la dosis de un medicamento que tomaba para adelgazar, y el hombre no se negó. Le administró insulina de acción rápida y de acción retardada, para causarle, supuestamente, la muerte. Ella sabía que si acababa muriendo, que es lo que creen que quería, se podría relacionar el deceso con la enfermedad, y por lo tanto quedar ella encubierta.
Incluso, llamó al 112 alertando que Mainat se encontraba mal, pero antes, con un aparato fue comprobando el estado de salud del hombre, hasta que creyó que ya era irreversible la muerte de Mainat por la grave hipoglucemia que estaba sufriendo. Ya estaba en coma cuando llegaron los equipos de emergencia sanitarios, alrededor de las tres y media, unos diez minutos después de la llamada al 112 de la mujer. Los técnicos sanitarios le administraron glucagón y fue trasladado en estado grave al Hospital Quirón, donde estuvo ingresado en urgencias hasta el día siguiente a las once de la mañana.
La Fiscalía cree que todo, este intento de asesinato, planificado y ejecutado con la clara intención de matar a Josep Maria Mainat, la mujer, madre de dos de los hijos del productor, lo empezó a diseñar cuando, en mayo de 2020, el hombre le dijo que su intención era poner fin a la relación e iniciar los trámites para divorciarse. Un hecho, con total seguridad, que la habría dejado lejos de la fortuna del de la Trinca, y que intentó evitar, acabando con la vida de Josep Maria Mainat. Uno de los primeros en desconfiar y alertar a los Mossos fue Pol Mainat, el hijo mayor.
El circo del crimen Mainat
El show mediático, casi circo, que se organizó con el intento de asesinato fue tomando tintes de telenovela de serie B. Angela Dobrowolski, que tenía una relación sentimental con un personaje que vivía de mantener relaciones sexuales con mujeres a cambio de dinero, se rodeó de personas que se instalaron a vivir -y saquear- la mansión donde vivía con Mainat, propiedad del productor. Fue arrestada en varias ocasiones, por asaltar la casa, por intentar cobrar cheques falsos y también, en plena espiral de locura, atacar con un artefacto incendiario, la casa donde vivía esta antigua pareja suya y que servía de prostíbulo encubierto.
Ningún guionista de la productora de Mainat podría haber imaginado una historia como la que la realidad ha dibujado desde junio de 2020 cuando Dobrowolski intentó matarlo para evitar quedarse sin ni un euro si se divorciaban. La mujer ahora está en prisión y será trasladada este lunes a la Audiencia de Barcelona, donde tendrá que seguir el juicio que servirá para aclarar si, como todo parece indicar, inyectó insulina a Mainat sabiendo que lo podía matar.
Declaración de Mainat e hijo
Este lunes, 15 de julio, está previsto que declaren ante el tribunal que juzgará este intento de homicidio el mismo Mainat y también el hijo con Rosa Maria Sardà, Pol Mainat. Al día siguiente, el 16, está previsto que declaren dos trabajadoras de la mansión Mainat y también la médica y la enfermera que atendieron, en su casa, a Josep Maria Mainat. También declararán los médicos que atendieron al productor en el Hospital Quirón, agentes de los Mossos que hicieron la investigación, una técnica farmacéutica y también un técnico informático para aclarar los errores en las grabaciones de las cámaras de seguridad, que, supuestamente, Angela Dobrowolski intentó modificar para encubrirse. Está previsto que el caso quede visto para sentencia antes de que termine la semana.