Más de una decena de personas han resultado heridas en un vuelo entre las ciudades de Doha y Dublín por culpa de un episodio de extremas turbulencias que se ha producido cuando estaban sobrevolando Turquía. Según ha informado la compañía Qatar Airways, propietaria del avión, una Boeing 787-9, el incidente ha durado menos de 20 segundos, pero ha sido suficiente para que seis miembros de la tripulación y seis pasajeros acabaran con varias lesiones. Después de eso, el vuelo ha seguido con total normalidad hasta llegar a la capital de Irlanda, donde los servicios de emergencias ya los estaban esperando en el aeropuerto.

Efectivos sanitarios han evaluado a todas las personas que había a bordo del avión antes de que desembarcaran. Las doce personas que han resultado heridas han sido atendidas y, mientras cuatro han podido ser dadas de alta en el mismo recinto aeroportuario, ocho han tenido que ser trasladadas a un centro hospitalario de Dublín. Qatar Airways ha anunciado que abrirá una investigación interna con el fin de aclarar los hechos. Con respecto al programa de vuelo del aeropuerto no se ha visto alterado y el vuelo de retorno a Doha que estaba preparado para esta tarde de domingo saldrá con total normalidad.

Preocupación por las turbulencias extremas

El episodio de turbulencias extremas en el vuelo de Doha en Dublín se produce en un momento de gran preocupación por este fenómeno después de que haga solo cinco días que un hombre británico de 73 años muriera en un vuelo entre Londres y Singapur de la compañía Singapore Airlines, en el cual una treintena de personas más resultaron heridas. Las fuertes sacudidas del avión, que descendió unos 2.000 metros en muy poco tiempo, provocó que las personas que no llevaban el cinturón de seguridad atado salieran proyectadas de sus asientos. Ante estos hechos, la aeronave tuvo que aterrizar de emergencia en Tailandia para que los heridos recibieran atención médica.