Importante operativo antidroga en marcha en varios municipios de Cataluña, principalmente en el área metropolitana de Barcelona. Desde primera hora de la mañana, a las seis, efectivos de la División de Investigación Criminal (DIC) de la policía catalana han iniciado varios registros para desmantelar una organización criminal china dedicada al tráfico de marihuana a escala internacional -no se descarta que se puedan encontrar más tipos de drogas- que aprovechaba para blanquear dinero. La investigación, que se ha hecho de manera coordinada con Europol, está abierta por blanqueo de capitales, tráfico de drogas y tenencia de armas.

Según ha podido saber ElCaso.com, se espera un gran número de detenidos y registros judiciales en diferentes puntos, en la ciudad de Barcelona -donde se han hecho seis entradas- y también en otros municipios como Cornellà, Sant Joan Despí y Sabadell. Aunque la mayoría se encuentran en el área metropolitana, también hay plantaciones en naves industriales en el Camp de Tarragona. En total, según informaciones recogidas por ElCaso.com, se están llevando a cabo casi una treintena de registros en toda Cataluña -en Barcelona, región Metropolitana Norte, región Metropolitana Sur y Tarragona. Por otro lado, en colaboración con la Policía Nacional, también se están realizando tres entradas en Castellón y dos en Málaga.

El caso, ahora mismo, está bajo secreto de sumario por orden del juzgado de Badalona que lleva el caso. Este mismo juzgado ya dirigió una investigación similar contra un clan de la mafia china, con vínculos con Italia, que aprovechando la arquitectura financiera blanqueaba el dinero de la droga que producían en Cataluña o exportaban desde Marruecos.

Gran dispositivo antidroga en Barcelona

Por la cantidad de agentes implicados, con unidades de intervención para asegurar las entradas, fuentes policiales apuntan a que se trata de una operación a gran escala. La investigación ha sido liderada por la Unidad Central de Blanqueo de Capitales de la DIC, y ha contado con la colaboración de servicios centrales y otras DIC de todo el país, que han aportado agentes y vehículos para la explotación que se ha iniciado a primera hora de este martes.

Por ahora se desconocen más detalles de la investigación y del funcionamiento de esta red que se prevé desmantelar hoy, aunque se ha centrado en la estructura económica que utilizan para blanquear el dinero que proviene de la droga. Se esperan unos cuarenta detenidos en las diversas entradas. Aun así, las investigaciones hechas hasta ahora indican que, además de droga, en los registros se podrían localizar armas de fuego.

Unos 500 agentes con el GEI de los Mossos

Cada vez es más habitual que la policía encuentre armas en las plantaciones, ya que los narcotraficantes las utilizan para defenderse de otros grupos criminales en lo que se conoce como narcoasaltos, robos violentos entre narcos para robarse la droga. Según las primeras informaciones, facilitadas con cuentagotas por los investigadores, la mayoría de los objetivos a detener son de nacionalidad china, aunque también podría haber personas de otras nacionalidades. Un total de 500 agentes participan en el dispositivo, donde también, además de la ARRO y la Brimo, se ha activado el Grupo Especial de Intervención (GEI) y la Unidad Canina.

Guerra económica a los narcos

En los últimos años, los Mossos d'Esquadra han centrado parte de sus esfuerzos en la lucha económica contra el tráfico de drogas. La estrategia consiste en atacar la parte ejecutiva, la que se encarga del blanqueo de capitales, con el fin de debilitar la estructura operativa de las organizaciones criminales. Las organizaciones internacionales instaladas en nuestro país que se dedican al tráfico de drogas lo hacen, evidentemente, para obtener beneficios económicos, y es necesario integrar estos beneficios en los circuitos legales. La Unidad Central de Blanqueo de Capitales se ha especializado, en los últimos años, en la investigación de los grupos organizados dedicados al narcotráfico para averiguar cómo mueven el dinero y poder atacarlos desde este frente, que tiene una mayor punibilidad que el tráfico de marihuana. Decapitar económicamente a las organizaciones permite sacarlas de circulación y debilitar su capacidad de reactivarse.

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