Los adolescentes tienen muchas maneras de divertirse durante el rato de descanso que tienen entre clases. Los alumnos de un instituto de Tarragona, sin embargo, han decidido que en lugar de jugar a fútbol o a cualquier otro deporte, su entretenimiento fuera un juego prohibido para su edad y que puede comportar un grave peligro de adicción: las máquinas tragaperras. En este sentido, los Mossos d'Esquadra han recibido un aviso hacia las doce menos cuarto de la mañana de este jueves, 7 de noviembre, alertando que había varios menores en un bar ubicado en la avenida dels Països Catalans del barrio de Sant Pere i Sant Pau que iban habitualmente sobre aquella hora a gastarse su dinero en estas máquinas.

Con esta información, agentes de la Unidad Regional de Policía Administrativa del Camp de Tarragona se han presentado en el establecimiento y han comprobado que, efectivamente, había varios alumnos de un centro educativo próximo que, aprovechando la hora de recreo, salían del instituto e iban hasta este local para jugar a las máquinas tragaperras. Ante esta situación, los efectivos de la policía catalana han identificado a los tres menores y seguidamente han informado de los hechos a la dirección del centro docente al cual pertenecen.

El propietario del bar, denunciado

Por otra parte, los agentes de los Mossos han denunciado al responsable del bar por infringir la Ley 1/91 de 27 de febrero, reguladora del régimen sancionador en materia de juego, al permitir que los menores de edad jugaran a las máquinas tragaperras. Según la legislación, entre sus funciones al estar presente en aquel momento en el local estaba vetar el acceso de menores y pedir la documentación en aquellos casos en que haya dudas razonables sobre su edad.