La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal que aprovechaba el idílico Viladrau, en el Montseny, para detenerse en la ruta de la droga desde Málaga, en el sur de la península, en dirección a Marsella. Tras recibir un aviso vecinal, y en colaboración con los vigilantes municipales, los especialistas antidroga de la policía española de Girona iniciaron vigilancias de una nave de Viladrau donde, supuestamente, los narcotraficantes se detenían de camino a la frontera, tras un largo trayecto desde Andalucía, según han explicado fuentes de la investigación a ElCaso.com.
Los narcotraficantes, un grupo de tres hombres, todos de nacionalidad francesa, dos de ellos de origen marroquí, y los tres con vínculos con la mafia de Marsella, cargaban la droga y, con vehículos de alta gama, la trasladaban hasta esta "guardería" de Viladrau —así es como se conocen los almacenes de la droga en el argot policial— y, cuando veían que tenían el viento a favor, subían por la AP-7 hasta Francia e iniciaban el viaje hacia el norte. El paso de la frontera es uno de los pocos puntos críticos de este movimiento de droga desde Marruecos hasta Europa, y los tres hombres, si bien subían a gran velocidad y sin hacer paradas, en Viladrau pasaban la noche o algún día para poder hacer con más garantías el paso de la frontera administrativa que separa Cataluña de la comarca del Rosellón, en la Cataluña Norte.
Operativo precipitado
Los agentes de la policía española localizaron el almacén donde los investigados escondían la droga y la furgoneta antes de iniciar la ruta hacia la frontera y esperaron, el pasado 18 de noviembre, para poder atraparlos. Sin embargo, el operativo para detenerlos se precipitó. Los investigadores confiaban, como habían hecho otras veces, que se quedarían más tiempo en la nave de Viladrau, pero detectaron que se preparaban para salir, y para evitar perder seis meses de investigación y el cargamento, precipitaron el asalto a la nave. Cuando accedieron, encontraron a dos hombres y 800 kilos de hachís, una droga que, si bien antes de pasar la frontera puede tener un precio de 1.200.000 euros, en la zona del Pertús la mercancía se revaloriza y ya vale el doble, según fuentes policiales.
Uno de los dos hombres que estaban en el interior, que se encontraba en un vehículo en el momento del asalto policial, tal como avanzó ElCaso.com, pudo escapar de los agentes, y después de estrellarse y huir a pie, incluso con un tiroteo, logró llegar a Málaga, donde agentes de la Policía Nacional lo detuvieron. En el interior de la nave se encontró la furgoneta, que constaba como sustraída en Francia, y llevaba placas de matrícula falsas, además de dos vehículos con matrículas alemanas de alta gama con una amplia capacidad para transportar droga y el vehículo accidentado, que pertenece a una empresa de alquiler. Los narcotraficantes aprovechan estos vehículos, que equipan con garrafas de gasolina y kits para reparar imprevistos, para poder hacer la ruta lo más rápido posible y sin tener que detenerse. En el registro también se intervino material policial, esprays de pimienta, abundante ropa oscura, guantes y pasamontañas, que ahora se deberán analizar, junto con los demás indicios recogidos en la explotación del caso Montseny, por si se pueden relacionar con otros hechos delictivos.
La mafia marsellesa en Cataluña
El arrestado en el sur, junto con uno de los otros integrantes, era el líder de la banda, un hombre de 44 años, de nacionalidad francesa pero de origen marroquí. Han ingresado en prisión. El hombre arrestado en Viladrau también fue trasladado ante el juez, en Santa Coloma de Farners, e ingresó en la prisión de Puig de les Basses. La investigación sigue para aclarar el papel de los tres detenidos y su relación con la mafia marsellesa. Según ha podido saber ElCaso.com, esta organización criminal transportaba la droga hasta esta ciudad del sur de Francia para ponerla en circulación de manera coordinada con una de las mafias, también con vínculos magrebíes, que operan allí. Si bien estos tres arrestados solo utilizaban nuestro territorio como punto logístico, para detenerse de camino a Francia y encontrar el mejor momento para cruzar la frontera, cada vez los Mossos d'Esquadra y otros cuerpos policiales detectan más presencia de la mafia marsellesa en Cataluña, ya sea para esconderse de la policía francesa o de sus rivales. Solo hace falta recordar el caso de Salou, donde pistoleros de la mafia mataron a dos compatriotas suyos en una venganza entre clanes, con el uso de armas de guerra.