Los Mossos d'Esquadra han hecho un hallazgo de lo más sorprendente en Ripollet, en el Vallès Occidental. Como si se tratara de una película de espías, los policías han encontrado una plantación de marihuana escondida tras una estantería en una nave industrial. Para entrar en la plantación, se tenía que mover la estantería cargada de zapatos y abrir una puerta tapada con una sábana para ocultarla. Los policías detuvieron a dos hombres relacionados con estos hechos, uno de 42 años y el otro de 49, uno de ellos con antecedentes, y a una mujer de 48 años sin antecedentes, todos ellos acusados de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
Todo empezó con la sospecha de los agentes de la Unitat d'Investigació de Cerdanyola del Vallès de que podía haber una plantación en dos naves industriales de Ripollet ubicadas en la calle Bilbao y en la Rambla Sant Jordi. Su teoría venía de un hecho muy sencillo: en principio las dos naves estaban en desuso, nadie las utilizaba, pero, aun así, consumían mucha electricidad, lo que no tenía demasiado sentido. El 14 de octubre hicieron una entrada y registro en las dos naves, donde detuvieron a los dos hombres, e hicieron un descubrimiento muy interesante.
El escondite oculto
Detrás de una estantería llena de zapatos cubierta por detrás con una sábana había una puerta escondida, y detrás de la puerta había una plantación de marihuana con 375 plantas de marihuana que medían aproximadamente un metro de altura. En la segunda nave no encontraron ninguna planta, pero sí que había instalada toda una infraestructura para empezar una segunda plantación allí. Lo que tenían en común ambas naves era que la luz estaba pinchada ilegalmente, y en total se habían estafado unos 86.000 euros. Tres días más tarde arrestaron a la mujer, también relacionada con las plantaciones, pero los tres quedaron en libertad después de declarar en la comisaría.