Golpe contra el tráfico de vídeos prohibidos de menores. Un macrooperativo llevado a cabo por la Policía Nacional ha permitido detener a 35 pedófilos en todo el Estado, cuatro de ellos en Barcelona, por intercambiarse este tipo de archivos a través de aplicaciones de mensajería instantánea. Además, también se investiga a siete personas más por la utilización de servicios para almacenar pornografía infantil y se han intervenido un total de 112 dispositivos electrónicos que ahora tendrán que ser analizados para ver su contenido y quien se ha podido ver afectado.

Más de una treintena de detenidos por todo el Estado

La investigación que ha permitido detener a todas estas personas ha sido posible gracias a la colaboración ciudadana, ya que fue un usuario quien envió un correo electrónico alertando de un posible enlace que contenía imágenes de explotación sexual infantil. Los investigadores empezaron a estirar el hilo y, gracias a la colaboración de empresas dedicadas al almacenaje en la nube y al intercambio de datos internos entre autoridades policiales, se pudo averiguar quién se había descargado las imágenes que aparecían en este enlace.

Así pues, se pudo identificar a 35 personas relacionadas con el intercambio de vídeos prohibidos de menores que acabaron siendo arrestadas. Se trata de cinco detenidos en Madrid, cuatro en Barcelona y Alicante, tres en Castellón y València, dos en Málaga y uno en Salamanca, Asturias, Cáceres, La Rioja, Pontevedra, Huelva, León, Cádiz, Albacete, Vizcaya, Navarra, Las Palmas, Sevilla y Ourense. Algunos de ellos contaban con un amplio archivo de imágenes sexuales de menores, como uno de los detenidos en Madrid, que tenía en diferentes dispositivos y que había utilizado catorce cuentas diferentes de almacenaje, o el detenido en Albacete, que tenía más de 10 gigabytes de material.

Varias agresiones sexuales descubiertos durante la investigación

La investigación también permitió descubrir que, en el caso del arrestado en Salamanca, había participado en dos agresiones sexuales en niñas de corta edad, mientras que uno de los detenidos en Vizcaya contaba con hasta 48 GB de imágenes guardadas de agresiones sexuales a niños. En total se han llevado a cabo 42 entradas y registros donde se han intervenido 39 discos duros, 46 tarjetas de memoria, 27 memorias USB, 58 teléfonos móviles, dieciséis ordenadores portátiles y seis de sobremesa, dos consolas de videojuegos y documentación relevante para la investigación.