La Guardia Civil ha desarticulado en Barcelona una importante organización criminal que se dedicaba al tráfico internacional de marihuana. La investigación de este grupo, enmarcada dentro de la operación Pinarel, se puso en marcha en verano de 2020, después de que se interceptaran dos coches que transportaban 185 kg de hachís desde Málaga a Barcelona.

La investigación ha llevado a detener a 34 personas, y 17 más están siendo investigadas. Además, han detectado cuatro empresas pantalla que servían para enviar la droga al extranjero y para blanquear el dinero. En suma, los detenidos están imputados por delitos de tráfico de drogas, pertenencia a una organización criminal, tener armas de manera ilícita, defraudación del flujo eléctrico y blanqueo de capital.

Paralelamente a las detenciones, los agentes encontraron 160.000 plantas de marihuana, así como 12,6 toneladas más ya procesadas, media tonelada de hachís, más de 1 kg de cocaína, 45.000 euros en efectivo y una gran variedad de armas blancas y de fuego. El grupo operaba desde Vilafranca del Penedès y Rubí, y también hay detenidos en Andalucía y en Valencia.

El clan operaba por todo al país

Fue junio del 2020 cuando la Guardia Civil tuvo el primer contacto con este grupo criminal. Fue a raíz de la incautación de 330 kg de hachís escondidos en un camión de basura que los agentes tuvieron conocimiento de las actividades del clan. Posteriormente, detuvieron unos miembros que utilizaban el método go fast para transportar la droga a Cataluña desde Andalucía. Este método consiste en que un coche de gran cilindrada abre paso para determinar si el trayecto es seguro, mientras que otro automóvil transporta toda la mercancía.

A finales de año se pudo demostrar la correlación de las detenciones hechas en verano, y en febrero del 2021 se registraron de manera simultánea 16 inmuebles del barrio del Pinar, a Rubí. El interior de estos pisos estuvo modificado para instalar plantaciones de marihuana. En esta ocasión se intervinieron más de 1.300 plantas. Mientras tanto, en Montcada i Reixac se llevaba a cabo la desarticulación de la rama de la organización encargada de la distribución tanto mayorista como pequeña escala.

Conexiones internacionales

La Guardia Civil también identificó dentro de la organización a miembros de origen Turco que hacían los envíos internacionales a gran escala a Suiza, de donde eran nacionales. Para hacer ver que los envíos eran legales, los transportes utilizaban documentos basados en falsos análisis de marihuana medicinal. Los pillaron después de intervenir un camión en la provincia de Albacete que contenía cuatro toneladas de esta droga listas para ser vendidas en Suiza.

Este año, finalmente, los agentes de la benemérita pudieron relacionar otras tres empresas que tenían permiso para vender marihuana con finalidad medicinal. En estas empresas ubicadas en Castalla (Alicante), Tuéjar (Valencia) y en Sant Quirze del Vallès (Vallès Occidental) se encontraron 12.000 plantas y 2,5 toneladas de marihuana procesada con que no cumplía con los permisos.