La Guardia Civil de la Comisaría de Oliva, en Valencia, recibió un aviso este miércoles, 1 de octubre, sobre las seis de la tarde de un grupo de excursionistas que habían encontrado lo que parecía ser un cuerpo calcinado. El hallazgo se produjo en la montaña de La Creu, una zona con muchos pinos situada en el barrio del Pinet, junto al núcleo urbano de esta población de la comarca de la Safor. Hasta allí se desplazaron varias dotaciones de la policía, que pudieron constatar que se trataba de unos huesos humanos calcinados. Además, en la misma zona boscosa donde se encontró el cuerpo, un mes antes se produjo un incendio.
Los agentes de la Policía Judicial de Gandia y de la Policía Científica realizaron un examen forense de la zona y tomaron declaración a los excursionistas con la finalidad de iniciar unas pesquisas para averiguar cuál es la identidad del cuerpo, que de momento no se ha podido saber a consecuencia de la calcinación completa del cuerpo. Por ahora, la investigación está bajo secreto de sumario y la Guardia Civil permanece a la espera de los resultados de la autopsia para poder averiguar el sexo, la edad y las circunstancias exactas de la muerte de la víctima.
Bea, desaparecida desde hace 53 días
La Guardia Civil trabaja también para averiguar si el cuerpo encontrado correspondería al de Bea G.A., la mujer de 28 años que desapareció el pasado 9 de agosto, después de quedar con un amigo en la parte alta del municipio, es decir, la misma zona donde se ha encontrado el cuerpo. La última vez que se la vio, de hecho, fue solo a un kilómetro de distancia de donde se han encontrado los restos óseos.
Bea tenía dos hijos pequeños, de seis y ocho años, a los que quería mucho y que, según las personas que la conocían, aseguraban que era una madre muy presente y que nunca los habría abandonado. Su entorno más cercano, además, ha sostenido en todo momento que su desaparición no ha sido voluntaria.
Un incendio en la misma zona
El hallazgo del cuerpo, además, ha causado mucha conmoción a los vecinos que viven en este barrio de El Pinet, donde se encontraron los huesos humanos. Varios testimonios apuntan a que el pasado 4 de septiembre, a las tres y media de la tarde, se produjo un incendio en la misma zona donde este miércoles los excursionistas han encontrado el cuerpo. Los Bomberos de la Generalitat de Valencia apagaron rápidamente el incendio, que lo consideraron intencionado.
Ahora, la Guardia Civil, tiene todas las hipótesis abiertas y trabaja para esclarecer si la desaparición de Bea, el incendio intencionado, y el hallazgo de unos huesos humanos, los tres hechos en la misma zona boscosa de Oliva, podrían tener una relación.
