Cada vez son más los datos que no cuadran del asesinato de María Isabel, la mujer de 85 años que, presuntamente, ha muerto envenenada a manos del famoso actor Luís Lorenzo y su pareja, Arancha Palomino. Han salido a la luz unos informes médicos y otra autopsia que podrían ser clave para aclarar las circunstancias de su muerte.

Según la investigación de la Guardia Civil, esta anciana de 85 años fue envenenada por Luis Lorenzo y Arancha Palomino. El móvil del crimen sería económico, ya que se querían quedar con el dinero de la herencia. Esta hipótesis todavía coge más fuerza gracias a la nueva autopsia que le han practicado, donde han podido comprobar que su organismo tenía restos de cuatro medicamentos, unos hechos que hacen saltar todas las alarmas.

Metales pesados en cantidades muy elevadas y cuatro medicamentos diferentes

El cuerpo de María Isabel, además de la combinación de estos cuatro medicamentos, también tenía metales pesados en cantidades muy elevadas: tenía 200 veces más cadmio de lo que es normal y 20 veces más magnesio de lo habitual, unos hechos muy complicados de justificar.

Según ha podido saber Caso Abierto, la combinación de medicamentos que tenía era la siguiente: quetiapina, risperidona, aripiprazole y haloperidol. "Es infrecuente asociar cuatro antipsicóticos diferentes de manera simultánea", explica el médico forense.

Ignoraron las peticiones de dos médicos diferentes

Por otra parte, la doctora que diagnosticó demencia severa a la víctima, recomendó que ingresara en una residencia geriátrica, pero ni Arancha Palomino ni Luis Lorenzo hicieron caso a esta petición. Una segunda médico que la atendió dos meses antes de su muerte e hizo un informe donde se especificaba que tenía que ingresar en una residencia, ya que su trastorno de conducta había empeorado mucho.

Luis Lorenzo y Arancha Palomino están siendo investigados como presuntos autores de la muerte violenta de la tía de ella / Europa Press

Un cambio de testamento muy sospechoso

María Isabel, cuando ya tenía demencia severa, cambió su testamento y lo puso a nombre de Arancha Palomino y le dejó todo su dinero. También firmó delante de un notario que su sobrina pudiera utilizar sus cuentas bancarias y, al cabo de pocas semanas, presuntamente, la asesinaron envenenándola.

Según explican los familiares de la víctima, Luis Lorenzo y Arancha Palomino se llevaron a la víctima desde Asturias contra su voluntad, aprovechando la enfermedad degenerativa que sufría. Están convencidos de que los dos la mataron para quedarse con su dinero, una hipótesis que coincide con la investigación de la Guardia Civil.

Los presuntos asesinos están en libertad con cargos

No obstante, los presuntos asesinos siguen defendiendo su inocencia y explican que son inocentes. Actualmente, están en libertad con cargos e imputados por la muerte violenta de María Isabel.