El caso de la muerte de María Isabel, la anciana de 85 años que murió, presuntamente, envenenada por su propia sobrina y el marido de esta, el actor Luis Lorenzo, a cambio de la herencia continua abierto. Mucha información sobre el estado de la mujer, las causas de la muerte o la situación en la que el matrimonio supuestamente mantenía a la anciana, ha salido a la luz en las últimas semanas. En esta investigación, las fechas son clave para entender cómo pudieron ocurrir, o no, los hechos por los que se acusa al actor Luis Lorenzo y a su mujer, Arantxa Palomino. 

Principios de 2021: Isabel está bien, vive sola en Valduno (Asturias)

A principios del año 2021, Isabel, que tenía entonces 84 años, vivía sola en una casería de Valduno, en Asturias. Su estado de salud física y mental, según su hermano, era bueno. 

11 de marzo

El 11 de marzo, Arantxa visitó a su tía y le propuso ir a Madrid, como había hecho en anteriores ocasiones. La sobrina sostiene que la mujer estaba encantada de estar en Madrid, algo que corrobora la cuidadora que ahí tenía. El hermano de la difunta, no obstante, afirma que Isabel no disfrutaba yendo a Madrid y que no quería que su sobrina se la llevara. 

A mediados de marzo, el hermano de María Isabel nota que la mujer ha dejado de llamar, algo que hacía cada noche. Empieza a llamarla él y nunca respondía, no puede comunicarse con ella. Sospecha que hay alguna cosa extraña.

14 de abril: el día que abandonaron a la anciana

Avisan a la Policía Local de Madrid porque hay una señora sola en el centro comercial. Es el día en el que el matrimonio abandonó durante más de doce horas a la anciana, cuatro de las cuales las pasó vagando por un centro comercial. Al preguntar por qué la dejaron sola, Arantxa respondió que tenían gestiones que hacer, pero la realidad es que estaban en un parque de atracciones celebrando el cumpleaños de su hijo.

Durante el mes de abril, según supo El Comercio, Arantxa realiza una consulta y prescriben un medicamento antipsicótico a su tía, que ha empezado a sufrir alucinaciones, disociaciones y pérdidas de memoria. En Asturias nunca le diagnosticaron nada parecido. La pareja sostiene que la anciana padecía de demencia en cuerpos de Lewy. 

29 de abril de 2021: primer diagnóstico de demencia severa

El Hospital de Sureste diagnostica a la mujer de demencia severa, además de un trastorno de conducta. 

Cinco de mayo: cita con el notario para cambiar la herencia

Arantxa y su tía acuden a un notario de la calle Emilio Ferrari. Isabel hace el testamento y lega todo el dinero de sus cuentas bancarias, así como su casa de Grados, a Arantxa; a José Luís, uno de sus hermanos, le lega unas parcelas sin valor económico. Los otros dos hermanos heredarán el resto de bienes de la mujer, que no son muchos. 

El matrimonio siempre ha sostenido que la modificación de la herencia se hizo con el pleno conocimiento de su tía, cuyas facultades cognitivas no estaban apenas deterioradas, según ellos. 

Seis de mayo: sufre una caída 

La mujer sufre una caída y acude al Centro de Especialidades Periférico (CEP) de San Blas, dependiente del Hospital Universitario Ramón y Cajal. Ahí permanece ingresada un día, y pide el alta voluntaria. Esto sucede un día después de que la mujer cambiara el testamento "en plenas facultades" mentales. 

Siete de mayo: le dan el alta voluntaria, que está firmada por su sobrina

Tal y como solicita la anciana, le dan el alta voluntaria. En el parte, los médicos hablan de que la paciente ha empeorado, tiene alucinaciones visuales, está irritable y desconfiada, incluso agresiva. También tiene una incapacidad para el autocuidado, vinculado a la demencia severa, y un deterioro cognitivo moderado. Piden la intervención familiar para controlar la medicación, la alimentación y la higiene, así como las gestiones. La Guardia Civil, según supo NIUS, dice que la firma que aparece en el parte del alta voluntaria no es la de la anciana, sino las de su sobrina y el actor, que no tenían ningún poder notarial sobre la mujer, ya que no eran sus representantes.  

1 de junio: Isabel sufre un ictus

Isabel padece una parálisis facial y el médico del centro de salud determina que es un ictus, por lo que hay que hospitalizarla. Su sobrina no puede llevarla al hospital para el ingreso porque tiene que hacer los deberes con su hijo. La lleva la cuidadora y a los pocos días tiene el alta. 

21 de junio: llega la denuncia por secuestro

José María, el hermano de María Isabel, acude al Juzgado de Grado e interpone una denuncia por secuestro. Empieza la investigación a raíz de la denuncia. En los días posteriores, la Guardia Civil se presenta en el piso de Rivas, en Madrid, donde reside el matrimonio con sus hijos y la tía de Arantxa. Abre Luis, que responde que efectivamente la mujer está ahí y que está bien, pero no les deja pasar sin una orden judicial. La familia sospecha todavía más. 

28 junio: Maria Isabel fallece en casa

El 28 de junio muere la mujer; la encuentra su cuidadora cuando iba a despertarla. Justo ese día, el matrimonio se dirigía a Asturias para declarar por la denuncia interpuesta, y al recibir la llamada de la cuidadora, dieron media vuelta. Luis llama al servicio de emergencias de la muerte y dice que se lo veían venir porque "era terminal". José Luis, no obstante, exige inmediatamente que se le realice la autopsia a su hermana, porque la situación le extrañaba mucho. 

Ese mismo día, según El Comercio, Arantxa transfirió 20.000 euros de la cuenta de su tía a la suya propia, gastos que ella justifica con que no iba a hacerse cargo económicamente de su tía. 

26 de julio: confirman la presencia de metales pesados en el cuerpo de María Isabel

Un mes después, el 26 de julio, confirman a José Luís que la autopsia ha encontrado restos anormales de cadmio y magnesio, el primero 200 veces superior a lo normal, y el segundo, 20 veces superior. 

27 de mayo de 2022: detienen al matrimonio y pasan a estar investigados

La Guardia Civil detiene a Luis Lorenzo y a su mujer por su presunta implicación en la muerte por envenenamiento de María Isabel. El medio NIUS informa que la Guardia Civil trabaja con la tesis de que las cuentas bancarias de la mujer habrían sido monitorizadas por el matrimonio meses antes de tener el poder notarial. Esta teoría la sostiene una anotación en una agenda requisada en la vivienda, que fecha del 16 de marzo de 2021 y en la que hay escrita la cantidad de dinero que tiene Isabel en la cuenta.