Los policías de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), hartos de amenazas por parte de sus superiores, han decidido romper su silencio. En ElCaso.com hemos entrevistado a dos agentes, que han querido preservar su anonimato para evitar futuras represalias. Nos han explicado que hace años que sus superiores los acosan por denunciar varias irregularidades de este municipio: "Tenemos miedo de ir al trabajo. Decir la verdad está perseguido", explica uno de los policías.

Los policías locales de Sant Esteve Sesrovires, amenazados y maltratados

Según los testimonios de estos dos agentes, siempre han estado en el punto de mira. ¿El motivo? Por ser sindicalistas, "por decir los que otros callan y reivindicar derechos", según explican ellos mismos; un hecho que no gustaba mucho a sus superiores. Los agentes señalan directamente al  actual jefe de la Policía Local y a la concejala de Seguridad Ciudadana. Los dos entrevistados aseguran que están siendo acosados y maltratados por exponer prácticas irregulares que, presuntamente, se hacen desde el ayuntamiento.

Ponen un radar ilegal fuera del término municipal

La gota que hizo colmar el vaso fue cuando descubrieron que desde el ayuntamiento habían puesto un radar fuera del término municipal, un hecho que es ilegal. El radar se encontraba en la carretera B-224. Al principio, pensaban que se podía tratar de un error e inmediatamente avisaron al jefe de la Policía Local y a la concejala de Seguridad Ciudadana y, además, también enviaron diferentes escritos al ayuntamiento dejando constancia de los hechos.

"Siguieron poniendo el radar siendo plenamente conscientes de que era ilegal"

"Lo lógico es que si avisamos al ayuntamiento, que lo revisen, pero han persistido y durante varios años, concretamente desde el 2017 hasta el 2019, siguieron poniendo el radar, siendo plenamente conscientes de que era ilegal", explica Antonio Zamora, el abogado de los policías, que ha aprovechado la ocasión para explicar que de las 189 multas que han puesto con este radar, se habrían embolsado aproximadamente entre 20.000 y 30.000 euros "a través de unas sanciones ilegítimas" y que, por lo tanto, se podría tratar de unos presuntos delitos de Prevaricación Administrativa de Funcionario Público, Administración desleal y de apropiación indebida.

Adjudicación de contratos de obra pública falsos

Pero eso no es todo, los entrevistados aseguran que también fueron asediados por indagar otra injusticia: la presunta adjudicación de contratos de obra pública sin que sean reales y la inflación desmesurada de costes de obras públicas. Según sus testimonios, en el ayuntamiento, presuntamente, contrataron a una empresa y pagaron la gestión de obras, aunque no se llegó a hacer nunca esta obra. "Los ayuntamientos tienen el deber de velar por sus trabajadores y, en este caso, están discriminando unas personas y protegiendo a mandos que se creen que tienen un derecho superior", explica Zamora.

Un presunto delito de fraude contra la seguridad social

Los agentes han aprovechado la ocasión para explicar que desde la Policía de este pueblo han cometido un presunto delito de fraude contra la seguridad social, en el cual un agente seguía yendo a trabajar a pesar de estar de baja laboral, "con riesgo potencial y desobediencia inmediata a su superior", motivo por el cual ha sido denunciado.

De todo eso, dejaron constancia en el ayuntamiento con la esperanza de que abrieran diligencias y expedientaran al agente en cuestión. Según los testimonios de los agentes, la concejala lo excusó diciendo que tenía el permiso de su superior. Por este mismo motivo, los policías volvieron a pedir que lo expedientaran, pero desde el ayuntamiento no les hicieron caso e hicieron todo el contrario: "Premiarlo con un ascenso cuando, según su criterio, tendría que ser investigado por el presunto delito de fraude a la seguridad social. Estos hechos tendrían una repercusión directa hacia el jefe de la Policía de Sant Esteve de Sesrovires por un presunto delito de prevaricación.

"La fase de investigación se inició una vez ya estaba hecha la oposición, un año después de los hechos, no en el momento inmediato que se tuvo conocimiento de los hechos. Este agente será enviado a la escuela de mandos habiendo obtenido su oposición de manera cuestionable", explican los policías.

El ayuntamiento, investigado por los Mossos por un posible caso de corrupción

Estas no son las únicas presuntas irregularidades que se han cometido en este ayuntamiento y, según explican los policías, el Ayuntamiento y la Policía Local están siendo investigados por los Mossos d'Esquadra de la División de Investigación Criminal por la desaparición de denuncias municipales de diferentes cargos públicos de Sant Esteve Sesrovires. Según sus testimonios, el caso está en manos de Anticorrupción.

Los expedientes contra los agentes, archivados por falta de pruebas

Según explican los policías a ElCaso.com, les han abierto muchos expedientes sancionadores disciplinarios en menos de cuatro años. A uno de los agentes, por un presunto caso de abuso de autoridad policial que fue archivado por falta de pruebas, un segundo expediente por un uso fraudulento de las cámaras de seguridad, del cual salió exonerado, es decir, libre de culpa al no existir la causa fundamentada del delito, encontrándose ante un posible caso de denuncia falsa. Sin embargo, le abrieron un expediente sancionador disciplinario por el caso. Después le abrieron un tercer expediente, el cual continúa abierto, por unas diligencias por un presunto caso de tráfico de influencias que quedó archivado por el juez.

En el caso del segundo agente, que también ha querido preservar su anonimato, también estaba implicado en el expediente por el uso de las cámaras de seguridad, que lo archivaron y, en su caso, luego lo volvieron a abrir, según su testimonio, de manera injusta. Este agente también estaba implicado en el caso de las diligencias por tráfico de influencias que fue archivado por falta de pruebas y actualmente tiene otro expediente abierto.

"En el fondo, saben que estos expedientes quedarán en nada porque saben que son mentira, pero también saben el sufrimiento que generan en nosotros hasta que no los archivan", explica uno de los policías, que asegura que a causa del estrés generado por esta situación se le han caído las muelas, que ha estado muchos meses con impotencia sexual y con ideas autolesivas.

A pesar de las declaraciones de los policías, desde el ayuntamiento explican a ElCaso.com que "los expedientes no están archivados, sino que se encuentran en fase de instrucción por presuntas irregularidades relacionadas con la prestación del servicio por parte de los agentes. Uno de estos expedientes fue iniciado por otra administración".

En el ayuntamiento son conscientes de la situación

Los agentes entrevistados explican que están desesperados y que tienen miedo de ir a trabajar, que se han reunido con el alcalde y con la concejala de Seguridad Ciudadana para explicarles la situación, de la cual son plenamente conscientes. Han pedido amparo al Protocolo de acoso laboral y a la concejala de Seguridad Ciudadana, pero no les han hecho caso. De hecho, explican que en estas reuniones en el ayuntamiento, les dicen que todas las medidas que están tomando contra ellos "son por su bien", aunque les intentan repercutir suspendiéndolos de trabajo y sueldo con los expedientes que más tarde se archivan.

"Estamos pagando el precio de ser honestos"

"Somos policías, nos han enseñado a perseguir el delito y ahora estamos pagando el precio de ser honestos", explica uno de los agentes entrevistados, el cual cuenta que años antes lo amenazó uno de sus superiores diciéndole que "acabaría con su carrera policial". Los dos policías con los cuales nos hemos reunido están de baja por el estrés y la ansiedad que les genera toda esta situación. De hecho, se han visto obligados a medicarse, ya que han sido diagnosticados con un trastorno psicológico. "Tenemos miedo de ir a trabajar, nos está afectando a la salud", lamentan los agentes.

"O te cuelgas o te pegas un tiro"

Otro de los policías entrevistados, que ha querido preservar su anonimato por miedo a las represalias de sus superiores, explica que ha estado un año de baja cogiéndose once pastillas al día. "Cuando te dan el alta tienes que volver al trabajo y dejar las pastillas, porqu si no puedes trabajar por los efectos secundarios de los medicamentos. O te cuelgas o te pegas un tiro".

El instructor de los expedientes disciplinarios, sancionado por doce faltas graves

El más surrealista de todo es que, según explica el agente, el instructor, contratado por el ayuntamiento "para garantizar la imparcialidad del proceso", que les puso los expedientes disciplinarios que posteriormente fueron archivados, estuvo suspendido dos años y nueve meses de empleo por once faltas muy graves, entre las cuales se encuentra: actos con tendencia a la prevaricación o al soborno, ocultación de pruebas en procedimientos administrativos, falsificación, sustracción, simulación y destrucción de documentos.

"¿De verdad es la persona indicada para decirme qué tengo que hacer?", comenta indignado. El policía ha aprovechado la ocasión para comentar que tanto él como su compañero, también entrevistado en ElCaso.com, se han visto obligados a cogerse el turno de noche, aconsejados por los médicos de Riesgos Laborales de la Salud, para evitar ser acosados por sus superiores, y que ni así han conseguido solucionar este problema y que haciendo este turno también han sido expedientados de manera, presuntamente, injusta.

Desde el ayuntamiento de Sant Esteve Sesrovires han remarcado que a los instructores no los asigna el ayuntamiento, sino que vienen derivados para la Coordinadora de Policías de Catalunya con el fin de garantizar la imparcialidad y la seguridad jurídica en las partes implicadas. Desde el Ayuntamiento, también han informado a ElCaso.com que cuando tuvieron constancia de los presuntos acosos laborales, "se activó el protocolo con los mecanismos que se prevén para estas situaciones. Se abrió un expediente para iniciar la correspondiente investigación a realizar por una empresa externa experta en riesgos laborales", unos mecanismos que, según los agentes, son insuficientes para parar la situación de acoso que están sufriendo.

Situación muy habitual en las comisarías de la Policía Local

Desgraciadamente, este no es el único caso de acoso laboral en las policías locales y, según explican los agentes, se trata de un fenómeno muy habitual y que los altos cargos de las comisarías a menudo cometen abusos de poder contra el resto de trabajadores. "Se creen que son los propietarios del cortijo y hay muchos policías que no lo denuncian por miedo a perder el trabajo. El maltratador quiere maltratar, quiere que estés allí y quiere fastidiarte. La prueba de eso es que pedí permiso para ir a trabajar a otro pueblo y, por escrito, me aceptaron la solicitud. Más tarde supe que el alcalde había hablado con un cargo de mi ayuntamiento de destino para que no me cogieran porque según su criterio, yo era 'muy trabajador e inteligente, pero conflictivo'".

"Juegan a desgastarte, a que te pegues un tiro. Los policías tienen miedo, pero no lo reconocerán, ¿cómo puede ser que un policía sea maltratado?", concluye haciendo alusión al trato que recibe por parte de sus superiores.

La explicación del ayuntamiento de Sant Esteve Sesrovires

En ElCaso.com, hemos preguntado al ayuntamiento cuál es su visión de los hechos, sobre todo con respecto al presunto caso de corrupción investigado por los Mossos d'Esquadra, el caso de los radares presuntamente fraudulentos y las otras irregularidades. Con respecto a presuntas irregularidades que plantean, como funcionarios tienen la obligación de denunciarlo por la vía que corresponda. El Ayuntamiento lamenta la situación y espera que los procesos abiertos permitan aclarar los hechos, concluyen.