Este sábado, 8 de noviembre, un binomio de la Unitat de Seguretat Ciutadana de los Mossos d'Esquadra que hacía servicio de paisano fue alertado por el propietario de un establecimiento situado en el paseo de Miramar, en Torredembarra (Tarragona) que informaba que había visto tres personas, desconocidas, que probablemente estaban cometiendo robos por la zona. El hombre dio una descripción física de las personas y explicó a los policías la manera sospechosa con la que estaban actuando por la calle donde estaba situada su tienda. Con la información, varias dotaciones de los Mossos d'Esquadra iniciaron una búsqueda y, sobre las dos menos cuarto del mediodía, localizaron un vehículo con tres ocupantes que coincidían con la descripción que había hecho el testigo minutos antes. 

Los policías consiguieron detener el coche en la avenida Juli Cèsar de Creixell, un municipio limítrofe con Torredembarra, donde habían visto a los individuos por última vez. Los agentes registraron el coche y vieron, dentro del maletero, que había una gran cantidad de alimentos en el interior de cinco bolsas de basura. Entre ellos destacaban latas de conservas, café, bebidas diversas, golosinas, tabletas de chocolate y alimentos envasados con su correspondiente etiquetado, sin ninguna medida que garantizase la conservación en frío. Aparte de alimentación, los Mossos también encontraron perfume, prendas de vestir, calzado y elementos de higiene personal

Valor de más de 3.000 euros 

Los Mossos intervinieron los productos, robados en supermercados de Torredembarra y Altafulla, valorados en 3.253 euros. Los policías, al preguntar a los tres individuos de dónde provenía todo lo que tenían, empezaron a contradecirse y dieron respuestas inconexas. Además, no aportaron ningún ticket de compra de ningún supermercado. En una de estas, uno de los investigados dijo que todo lo habían comprado en efectivo, pero tampoco pudieron enseñar a los agentes ningún comprobante que demostrara que habían hecho la retirada de dinero de algún cajero.

Con todo, los Mossos identificaron a los tres individuos, una mujer y dos hombres, y comprobaron que la mujer tenía numerosos antecedentes policiales por robar en establecimientos comerciales. Los hombres, por su parte, según la policía catalana, se dedicaban a hacer acciones para distraer a las víctimas o asegurar la huida del lugar. A estos dos hombres, sin embargo, no se les relaciona con ningún antecedente policial anterior. 

Finalmente, los agentes que participaron en el operativo detuvieron a los tres sospechosos de 21, 25 y 31 años, cuya nacionalidad no se ha querido comunicar, como supuestos autores de un delito de hurto. Los Mossos d'Esquadra tienen ahora una investigación abierta para saber cuál era la procedencia de los productos que intervinieron y poder devolverlos a su propietario.