La DGT prepara un nuevo movimiento con el que podrían sancionar a cerca del 30% de los conductores en España. En la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados se propuso la idea de que las muchas cámaras de las carreteras españolas pasen a tener una nueva función, la de identificar qué vehículos no tienen la ITV en regla.

Actualmente las cámaras de la Dirección General de Tráfico se utilizan para alertar sobre incidencias en la carretera como atascos o accidentes. Actualmente hay 1.300 radares con capacidad de sancionar a los conductores, el número de cámaras es superior (1.700). Si se implementa esta medida aumentarían considerablemente las sanciones, ya que se calcula que uno de cada tres vehículos no tienen la ITV en regla en España.

Las cámaras no están preparadas para medir la velocidad, su labor no sería esa. Se dedicarían a observar las etiquetas de la ITV que tienen los vehículos para comprobar si tienen permitido circular. Si no han superado los exámenes de las autoridades significa que son más propensos a sufrir fallos mecánicos, lo que pone en riesgo a las personas que circulan por las carreteras.

El origen de la propuesta

Guillermo Magaz, director de la AECA-ITV (Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos), realizó la propuesta en la Comisión de Seguridad Vial para poder tener un mayor control de què ocurre en las carreteras y sancionar a los que no cumplan con la normativa.

Fila para pasar la ITV / Europa Press

Esta medida sería positiva para el medio ambiente, ya que para que un vehículo pase la ITV debe superar unos exámenes relacionados con los residuos que produce. Si se sanciona a los conductores que no la hayan superado cuando debían la presencia de estos coches y motocicletas en las carreteras disminuirá notablemente.

Las nuevas multas por no tener la ITV en regla

La DGT aplicará diferentes sanciones a los conductores que no hayan superado la ITV cuando debían o no la hayan superado. Existen 3 posibles estados: Negativa, desfavorable y caducada. Estas nuevas medidas entrarán en vigor a partir del 1 de junio.

Si el vehículo tiene defectos muy graves tendrá totalmente prohibida su circulación, se trata de una ITV negativa. Para su reparación se deberán trasladar en grúa. Si el conductor decide usar su coche o motocicleta con estas condiciones será sancionado con 500 euros de multa.

El siguiente caso es el de la ITV desfavorable, este caso ocurre cuando no se ha superado el examen por desperfectos graves. En esta ocasión el conductor tiene dos meses para arreglar los fallos y volver a presentar la prueba. Si el conductor realiza un trayecto que no sea al taller mecánico o al lugar en el que debe examinarse será sancionado con 200 euros de multa.

El último caso será el de la ITV caducada. Se aplicará cuando un vehículo, que no esté dado de baja, circule o esté aparcado en la calle o en un garaje no se haya presentado al examen cuando debía hacerlo. El propietario del coche o moto será sancionado con 200 euros de multa.