La Policía Nacional detuvo el pasado jueves 16 de febrero a una joven de 27 años por un presunto delito de abandono de menores. La arrestada dejaba sola a su hija de 4 años cada noche mientras ella se marchaba a trabajar, en una jornada laboral que empieza a las diez de la noche y no acaba hasta las cuatro de la madrugada. Una vecina avisó a la policía después de varias noches consecutivas, escuchando los llantos de la niña.

La menor quedaba abandonada cada noche a su casa, en un piso compartido del distrito de Ciudad Lineal de Madrid. Las condiciones de la vivienda eran deplorables, con mucha suciedad por todas partes y la nevera vacía. Desde que la rescataron los agentes, la niña está a cargo de un centro de acogida. Su madre pasó a disposición judicial y quedó en libertad con cargos.

No había comido en todo el día

Según recoge El País, una vecina del mismo edificio llamó a los servicios de emergencias informando de que hacía una hora que escuchaba cómo una niña no paraba de llorar, y que parecía que no había nadie a su cargo. Al llegar los agentes, la pequeña no los dejó entrar, temerosa en un primer momento de abrir la puerta a desconocidos. Una vez identificados como policías, la niña descorrió el pestillo. La policía se encontró con que estaba sola, rodeada de basura y con la nevera y la despensa vacías.

Al interrogarla se enteraron de que la menor no había comido nada en todo el día salvo un trozo de pan, y que aquello era habitual cuando su madre tenía que ir a trabajar. También les explicó que ella y su madre no vivían solas, sino que compartían piso, pero que la gente que ocupa las otras habitaciones casi siempre estaban fuera de casa.

En situación irregular

Después de dejar a la niña en un centro de acogida, buscaron a su madre. La encontraron en su puesto de trabajo, una discoteca del distrito de Usea-Villaverde, donde estaba empleada de manera ilegal, sin estar dada de alta en la seguridad social. La joven confesó que no era la primera vez que se había visto obligada a dejar a su hija sola en casa, ya que no tenía a nadie que pudiera cuidarla durante las noches.

Después de identificarla, encontraron que era de origen colombiano y que había llegado a España en situación irregular. Por esta razón, al cargo de abandono de menores han añadido también otro de infracción administrativa de la ley de extranjería. Ha quedado en libertad con cargos, pero ha perdido la custodia de la pequeña.