Una larga investigación conjunta durante meses por parte de Mossos d'Esquadra, Policía Nacional y Policía Local del Vendrell ha permitido acabar con un numeroso grupo de ladrones que había cometido decenas de robos en diferentes municipios del área metropolitana de Barcelona. Los investigadores descubrieron que todos estos asaltos tenían un nexo en común: la estación de trenes de Sant Vicenç de Calders, ubicada en el barrio marítimo de Coma-ruga de la capital del Baix Penedès.
Los ladrones iban a cometer los robos en un tren de las líneas R2 Sur o R4
Según pudieron determinar los investigadores de los diversos cuerpos policiales, los ladrones cogían el tren para ir hasta el municipio donde querían cometer el robo y después volvían con el botín también en el transporte público hasta Sant Vicenç de Calders, estación que servicios de punto de inicio o final para las líneas R2 Sud y R4 de Rodalies. Eso hacía que, indistintamente, los ladrones se pudieran repartir entre las decenas de municipios que recorren tanto la línea de interior como la de costa.
En el marco de esta investigación conjunta, este miércoles se montó un macrooperativo contra estos ladrones en la estación de Sant Vicenç de Caldes con agentes de los Mossos d'Esquadra, de la Policía Nacional y de la Policía Local del Vendrell, así como vigilantes de seguridad de Renfe. Se pudieron identificar 34 ladrones, todos ellos residentes en los alrededores de la estación de trenes. De las personas identificadas, una veintena ya contaban con antecedentes policiales por robos con violencia. Además, en el operativo también se denunciaron cuatro personas por posesión de varias sustancias, se decomisó una bicicleta de alta gama al sospechar que podría ser robada, se decomisó material falsificado y se detuvo una persona por la ley de extranjería.