Un ladrón ha estado a punto de morir después de tragarse las joyas que acababa de robar porque lo iban a detener y no quería que lo incriminaran. No obstante, se le quedaron atascadas en la vía respiratoria, dificultando su respiración y poniendo en riesgo su vida. Por este motivo, acabó en un centro hospitalario para que se las extrajeran. Además, nada de eso sirvió para evitar que acabara detenido por haber cometido el robo.

Se traga las joyas y acaba en el hospital a punto de morir

Los hechos tuvieron lugar en la localidad de Basauri, en Vizcaya, el pasado fin de semana. Un chico de 18 años arrancó de un tirón la cadena y la medalla a una mujer de 72 años que en aquellos momentos había sacado a pasear su perro en la calle Ibaigane. Después de alertar del robo, una patrulla de la Policía Local acompañó a la víctima a un centro de salud para que le hicieran un reconocimiento médico.

Paralelamente, se montó un dispositivo con el fin de localizar al ladrón y recuperar las joyas robadas. Finalmente, se le encontró y fue detenido, pero el chico no llevaba las joyas encima. Al empezar a toser repetidamente, los agentes empezaron a sospechar que quizás se las habría tragado para que no lo incriminaran. Por este motivo, fue trasladado al hospital de Basurto, donde confirmaron que la cadena y la medalla habían quedado atrapadas en la tráquea, dificultando la respiración y poniendo en riesgo su vida.

Los sanitarios lo intervinieron quirúrgicamente para extraerle las joyas de la vía respiratoria y, posteriormente, los agentes de la Policía Local las devolvieron a su legítima propietaria. El joven fue detenido y trasladado a los calabozos de las dependencias policiales antes de ser puesto a disposición del juzgado en funciones de guardia de Bilbao.