Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado miércoles a dos hombres y a una mujer acusados de los delitos de robo y hurto de uso de vehículo, así como de otro de contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas. Uno de los sospechosos estaba en el radar de la policía catalana desde hacía tiempo, con, ni más ni menos, que 45 antecedentes y hasta once órdenes de detención vigentes emitidos por juzgados de todo Catalunya. Después de meses de búsqueda, los agentes del Grupo de Delincuencia Urbana de la comisaría de Tarragona lo pudieron localizar en la Pobla de Montornès, y pusieron en marcha un dispositivo para poder detenerlo.

Como aparte de la operación, rodearon una urbanización entera de este municipio del Tarragonès; se da la casualidad de que el hombre tenía una afinidad particular para escaparse de la policía, por lo que el dispositivo de vigilancia tenía todos sus esfuerzos puestos en atraparlo. De esta manera, alrededor de las tres y media de la tarde del pasado 21 de febrero, observaron cómo llegaba una grúa que se detenía justo delante de la casa que estaban vigilando. De dentro salieron tres personas, una de ellas, el sospechoso.

Escondían una plantación de marihuana

Los dos hombres y la mujer estaban empujando un vehículo para poder engancharlo a la grúa y llevarlo a otro sitio. Mientras se afanaban, el sospechoso se dio cuenta de la presencia policial, y echó a correr de tal manera que saltó por encima del coche, abandonando a sus compañeros y encerrándose dentro de la casa de donde habían salido.

Después de un rato y varios intentos de negociación, los Mossos d'Esquadra consiguieron que el hombre se rindiera y se entregara. Al entrar en el domicilio para registrarlo, los agentes se llevaron una sorpresa: dentro encontraron una plantación de marihuana con más de 350 plantas en diferentes estados de crecimiento. La Unidad de Investigación se encargó de desmantelar la infraestructura que tenían montada, para lo que habían pinchado la luz del barrio, y confiscaron tanto la droga como una escopeta de balines que encontraron también en la casa y que supuestamente los delincuentes tenían para proteger la mercancía.

Los agentes también pudieron comprobar que el coche que intentaban remolcar constaba como robado en Vila-seca durante el pasado mes de agosto. Por todo eso, los dos hombres y la mujer fueron detenidos y trasladados a dependencias policiales, donde permanecerán hasta que no pasen a disposición judicial, lo que está previsto que pase durante las próximas horas de este sábado.