A veces la rapidez y los nervios a la hora de cometer un robo puede llegar a jugar una mala pasada. Eso es lo que le ha pasado a un hombre de 43 años a quien, a pesar de tener experiencia y múltiples antecedentes por delitos contra el patrimonio, la Policía Nacional ha detenido en Palencia después de cometer un error garrafal en uno de sus asaltos. El individuo, al ver que una mujer de 83 años estaba a punto de entrar en el portal de su casa y no había nadie cerca, la abordó violentamente, la empujó contra el cristal de la puerta y le arrancó el bolso que llevaba colgado de un tirón antes de salir corriendo.
Se deshizo del bolso dejando los 700 euros que había
La víctima, que no resultó herida, denunció el robo y se inició una búsqueda por los alrededores para intentar encontrar y detener al delincuente, pero no tuvo éxito. El ladrón, mientras tanto, estaba revolviendo el interior del bolso, cogiendo la cartera con la documentación personal y 40 euros, y tirándolo en algún lugar para deshacerse de él. Al cabo de dos horas, una persona que paseaba por la calle lo encontró, lo recogió y lo llevó a las dependencias de la Policía Local. Al comprobar su interior, los agentes policiales descubrieron que el asaltante se había llevado la cartera, pero que había dejado el teléfono móvil y un sobre con 700 euros que la anciana acababa de sacar del banco.
Se abrió una investigación para poder identificar al ladrón y, después de hablar con testigos presenciales de los hechos, se pudo determinar que se trataba de un viejo conocido de los cuerpos policiales con varios antecedentes por robo. El hombre fue detenido como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación y fue puesto a disposición judicial para que el magistrado decrete si ingresa en prisión o sigue en libertad. Los agentes también pudieron recuperar la cartera sustraída y devolverla a la víctima con su documentación.