El aliento de los Mossos en la nuca hizo que un habitual ladrón de patinetes y bicicletas de Barcelona se trasladara a Lugo, donde vivía su hermano, para intentar evitar ser arrestado. Pero no contó con que la colaboración entre la policía catalana y la policía española funciona y que su foto, que aparecía en casi todas las imágenes de los robos de patinetes investigados por la Unidad de Investigación de Sarrià-Sant Gervasi, en Barcelona, ya lo había puesto en el ojo del huracán. Los agentes de esta unidad, para intentar averiguar cómo trabajaba y donde colocaba los patinetes, le hicieron varios seguimientos, pero de un día para otro desapareció, según han explicado fuentes de la investigación a ElCaso.com, y lo pudieron localizar en esta población gallega, donde tenía una vida discreta.
Los agentes de los Mossos enviaron información sobre su objetivo a la Policía Nacional y, después de hacer una búsqueda y seguimientos en el entorno del hermano, lo pudieron identificar y detener. Se trata de un hombre de nacionalidad española, de 38 años, un gran especialista en robar, aunque de manera poco elaborada, bicicletas y patinetes en Barcelona y en otros municipios del área metropolitana. Suma un total de 107 antecedentes policiales, según han detallado fuentes de la policía catalana. En estos antecedentes se suman los 26 nuevos hechos que los investigadores de Sarrià han podido imputarle, entre robos con violencia o intimidación, robos con fuerza, hurtos y hurtos de uso de vehículo en parkings y trasteros de la ciudad de Barcelona, Corts, Santa Coloma de Gramenet, Sant Cugat del Vallès y Castelldefels.
Así actuaba el ladrón de patinetes fugado a Lugo
Siempre actuaba igual. O bien aprovechando la entrada y salida de vehículos de los aparcamientos, utilizaba herramientas con el objetivo de forzar y romper cerraduras y candados de los trasteros, o incluso reventando los candados de lugares públicos, como universidades o gimnasios. Los investigadores creen que el valor de la casi trigésima de bicicletas y patinetes sustraídos suma más de 30.000 euros. Pero, los Mossos no han podido recuperar ninguno. Tampoco han podido averiguar dónde iban a parar. Los Mossos sospechan que los robaba rápidamente y los ponía a la venta, en el mercado negro, todavía más rápidamente. Sea como sea, sin embargo, no se trata de un criminal demasiado profesional. Según ha podido saber ElCaso.com, se trata de un hombre con problemas de adicción que había encontrado en el robo de patinetes y bicicletas, que tienen mucha demanda en el mercado ilícito, su modus vivendi.
Cuando los agentes de la Policía Nacional lo pudieron localizar, y tras confirmar que era el hombre que buscaban los Mossos, lo detuvieron el pasado 11 de marzo en Lugo. El 12 fue entregado al juzgado de guardia, en Galicia, que ordenó su entrada en prisión. El hombre, aparte de los antecedentes, tenía suspendida una condena por hechos anteriores, y al ser arrestado de nuevo, el juzgado anuló la suspensión y también ordenó su ingreso en prisión. Ahora tendrá que responder en Barcelona por estos 26 robos y estará un tiempo fuera de circulación.