El Audiencia Provincial de Barcelona acoge, desde este viernes, el juicio con jurado popular contra Joan Francesc López Ortiz, el autor confeso del crimen de Laia Alsina, la niña de 13 años que fue asesinada el 4 de junio de 2018 en Vilanova i la Geltrú (Barcelona). El hombre, presuntamente, mató a la niña a golpes y navajazos, después de haber abusado sexualmente de ella y haberle puesto un collar de perro, según la versión de los hechos que recoge la Fiscalía.
Bajo un colchón con un collar de perro en el cuello
El ministerio fiscal y la acusación particular, los padres de la niña, piden condenarlo a prisión permanente revisable por asesinato con alevosía y ensañamiento y agresión sexual. Él confesó el crimen, pero después retrocedió y aseguró no recordar nada de nada e ir bajo los efectos de la cocaína. El juicio tiene que aclarar que pasó la negra tarde de aquel día de hace casi tres años.
Según las investigaciones de los Mossos d'Esquadra, Laia había salido del piso de sus abuelos y bajaba las escaleras del edificio en dirección a la calle, donde su padre tenía previsto recogerla. La niña, sin embargo, no apareció, momento en que familiares y amigos empezaron una intensa búsqueda por las calles más próximas que duró casi tres horas con mucha gente.
Fueron dos tíos de la niña que fueron casa por casa del bloque para preguntar si ningún vecino había visto a Laia. Llamaron a casa del vecino Joan Francesc López Ortiz, que negó saber nada de la niña. Pero su actitud les pareció sospechosa. En una segunda visita, decidieron entrar en la fuerza en el piso y fue cuando localizaron el cadáver de Laia. A pesar de los esfuerzos de dos médicos, nada se pudo hacer para salvar la vida de la niña. La menor estaba bajo un colchón, con heridas de arma blanca y un collar de perro en el cuello en la misma calle de Olivella.
Agresión sexual y asesinato: el escabroso relato del crimen
Los Mossos d'Esquadra detuvieron allí mismo a Joan Francesc López Ortiz, de 42 años, que si bien vivía con sus padres, en aquel momento estaba solo. Sus progenitores estaban en el hospital, donde su madre, muy enferma, acabó muriendo al cabo de pocos días. Sus padres eran muy conocidos en el edificio, donde vivían desde hacía mucho tiempo.
Según detallan las investigaciones de los Mossos, que la Fiscalía y la acusación particular creen probadas, el hombre hizo entrar a la menor de edad en el piso y fue allí donde el acusado "con la finalidad de satisfacer un perverso deseo sexual", le tapó la boca para evitar que gritara, le colocó la correa de perro y le clavó varias cuchilladas en la espalda, en el cuello y en el tórax.
El hombre también asfixió a la niña, hasta que le provocó la muerte, según el relato de la Fiscalía. El acusado también violó a la niña, durante todo este proceso macabro. Laia no se pudo defender en ningún momento. La menor no tuvo opción contra la actitud violenta del acusado.
Quieren prisión permanente revisable
La Fiscalía y la acusación particular quieren que condene al acusado en la prisión permanente revisable por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento en contexto de un delito contra la libertad sexual, y a diez años más de prisión por agresión sexual a menor de 16 años. Las dos acusaciones también coinciden en las indemnizaciones pedidas: 150.000 euros a cada uno de los padres, 50.000 euros al hermano, también menor de edad, 25.000 euros a cada uno de los tres abuelos y 10.000 euros a las actuales parejas sentimentales de los padres.
Después de la constitución del jurado popular, que arrancado este viernes, varios testigos, entre ellos también el único acusado del crimen, tendrán que declarar. Está previsto que la vista se alargue durante nueve días. Será el día 20 de abril cuando está previsto que declare Joan Francesc López Ortiz y dé su versión de los hechos.