La Audiencia de Tarragona juzgará en los próximos días a seis personas por la muerte violenta de un hombre de etnia gitana, de 67 años, en el barrio de Campclar de Tarragona, el 10 de octubre de 2023, un tiroteo que avanzó ElCaso.com. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el ministerio público pide penas de hasta 33 años y 9 meses de prisión para uno de los acusados, a quien atribuye el disparo mortal con un arma de fuego durante una pelea entre dos familias. Tras los hechos, las familias implicadas tuvieron que abandonar el barrio, uno de los puntos más calientes de la ciudad de Tarragona, a pesar de tener la comisaría de los Mossos muy cerca. Las dos familias que se enfrentaron llevaban meses con una disputa abierta, que acabaron, o continuaron, de la manera habitual entre estos clanes: con violencia y tomando la ley por su mano.

Una pelea que acaba a tiros en Tarragona

Los hechos ocurrieron cuando la víctima y sus hijos caminaban por una calle del barrio y coincidieron con dos de los procesados —padre e hijo— que bajaron de un coche. En ese momento se inició una discusión que acabó derivando en una pelea multitudinaria, en la que se usaron palos de madera, navajas y machetes. En medio de la trifulca, uno de los acusados, supuestamente, efectuó un disparo con un arma corta que llevaba oculta bajo la ropa y que realizó varias detonaciones. Dos de los proyectiles impactaron en el cuerpo de la víctima. Tras los disparos, el hombre que disparó intentó volver a cargar el arma, pero uno de los familiares del herido lo impidió. Aun así, el resto de implicados lo ayudaron a escapar y se refugió en su domicilio. Desde allí, otro de los investigados —que, según la Fiscalía, había recibido instrucciones expresas— empezó a disparar con una escopeta de perdigones desde la ventana del piso contra uno de los hijos de la víctima, que intentaba socorrer a su padre, herido en medio de la calle.

 

El Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) intentó reanimar a la víctima, pero el hombre acabó falleciendo durante el traslado al hospital a las 13:27 horas del mismo día, tal como consta en el atestado de los Mossos y que recoge la Fiscalía. Según el informe forense, la causa de la muerte fue un shock provocado por una herida de bala con afectación grave en los vasos torácicos.

Asesinato

El ministerio público atribuye a los acusados delitos de asesinato, tentativa de asesinato, lesiones con instrumento peligroso, tenencia ilícita de armas, riña tumultuaria y lesiones leves. El principal acusado, supuesto autor de los disparos, se enfrenta a una petición de 33 años y 9 meses de prisión, así como una prohibición de acercarse a menos de 500 metros de los familiares de la víctima durante 23 años y la imposición de 10 años de libertad vigilada. Al segundo procesado, le piden 13 años de prisión, mientras que los otros acusados se enfrentan a penas que oscilan entre los 5 años y 1 año de cárcel. La Fiscalía también reclama una indemnización global para los familiares de la víctima que asciende a más de 274.000 euros.

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