Juana Rivas ha salido este martes del Centro de Inserción Social (CIS) Matilde Cantos de Granada y podrá cumplir la condena en su casa, según han adelantado fuentes penitenciarias este martes por la mañana. Ingresó en el centro no hace ni una semana.
La mujer ingresó el pasado día 11 en este CIS para cumplir la condena de dos años y medio de prisión que se le impuso por no haber entregado sus hijos al padre el verano de 2017.
A propuesta de la Junta de Tratamiento de este centro, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias dio a la mujer el tercer grado y le aplicó el artículo 86.4 del Reglamento Penitenciario, lo cual supone cumplir la pena en casa con pulsera de control telemático.
Han valorado que entró voluntariamente en la prisión
Como la mujer ingresó voluntariamente y la condena que se le impuso no era superior a cinco años y que se trata de su primer delito y que su causa tiene una antigüedad superior a tres años, los responsables de la prisión ha aceptado esta medida y la ha dejado salir de la cárcel.
Según fuentes penitenciarias, a todo eso se añade su adaptación social y el apoyo familiar del cual disfruta, otros requisitos que la normativa penitenciaria establece para poder conceder un tercer grado en régimen abierto.
Carlos Aránguez, abogado de Juana Rivas, ha valorado este martes la concesión del tercer grado penitenciario asegurando que cumple "todos los requisitos legales" para poder disfrutar de este beneficio penitenciario y ha explicado que seguirá impulsando la petición de indulto.
No podrá salir de su casa
Rivas tendrá que estar en su casa, de donde podrá salir para sus tareas habituales, y estará supervisada mediante un brazalete de control telemático.
"Valoramos muy positivamente esta decisión. Juana Rivas cumple todos los requisitos legales para poder disfrutar de este beneficio penitenciario", ha explicado su abogado, que ha insistido en que seguirán "luchando" para que Juana recupere a sus hijos "lo antes posible".
En este sentido, ha indicado que seguirá impulsando la petición de indulto que ya formularon el pasado 4 de mayo y que todavía está pendiente de resolución.
El caso Juana Rivas
El encarcelamiento el viernes pasado de Rivas en un centro de inserción social de Granada puso fin a un largo periplo judicial desde que, en verano de 2017, se negara a entregar a sus hijos a su expareja.
Juana Rivas estuvo un mes en paradero desconocido con sus hijos con el argumento de protegerlos de su expareja y padre de los menores, el italiano Francesco Arcuri, quien el año 2009 fue condenado por violencia de género. El año 2016 volvió a ser denunciado por ella.