Agentes de los Mossos d'Esquadra denunciaron la madrugada del pasado sábado a un motorista por varias infracciones administrativas. Los servicios de emergencias recibieron la llamada de dos conductores que habían visto un ciclomotor con dos personas que estaban tirando piedras contra los coches que circulaban por la carretera L-200, entre los términos municipales de Mollerussa y Miralcamp, con el peligro de que pudieran provocar un accidente. Una patrulla de la policía catalana se activó por el aviso y detectó el vehículo indicado circulando a gran velocidad por las calles de Miralcamp.

El coche policial encendió las señales lumínicas y acústicas para indicar al conductor de la motocicleta que parara el vehículo, pero el motorista hizo caso omiso e inició su huida. Los fugitivos se metieron en un solar para intentar despistar a los agentes, tal como ha adelantado el diario Segre, pero el motorista perdió el control y los dos ocupantes se acabaron cayendo al suelo, aunque no se hicieron heridas de mucha gravedad. Los agentes los pudieron retener e identificar.

El ciclomotor llevaba un mecanismo para esconder la matrícula

Posteriormente, comprobaron que la motocicleta no tenía la ITV en vigor y que llevaba instalado un mecanismo electromagnético que permitía ocultar la matrícula para no ser identificada en caso de cometer un delito. Además, al hacerle las correspondientes pruebas de alcohol y drogas al motorista, dio positivo en el consumo de marihuana. Ante esta situación, la motocicleta fue decomisada y se denunció el conductor por cuatro infracciones administrativas. Solo por el hecho de llevar instalado el mecanismo para esconder la matrícula, ya comporta 6.000 euros de multa y la retirada de seis puntos del carné.