El joven de 22 años de Vilafant (Girona) que la noche de domingo a lunes asesinó, clavándole un cuchillo en el cuello a su padre, el imán de Roses, no está en condiciones de declarar y el juez, de momento, lo ha enviado a un centro psiquiátrico. Esta mañana del miércoles los Mossos han trasladado a Imrane B. a los juzgados, pero el magistrado del juzgado de instrucción 3 de Figueres ha visto que el hombre no estaba en condiciones de declarar. Una vez se reciba el informe médico que indique que el joven ya puede declarar, se le pasará a disposición judicial con el fin de resolver sobre su situación personal y aclarar si tiene que ingresar o no en la prisión hasta que se celebre el juicio.

Mata el padre de una cuchillada en el cuello

Hay que recordar que el joven de 22 años, presuntamente, asesinó a su padre después de degollarlo por la espalda, con un cuchillo de cocina, este domingo por la noche. Después de los hechos, se encerró en el lavabo y tiró el arma por una ventana. Los Mossos, que fueron alertados por los vecinos y también por un tío del agresor, se presentaron en el bloque, en la calle de Figueres, y accedieron al piso, y después de reventar la puerta del lavabo, donde se había atrincherado, pudieron detenerlo.

Los vecinos han explicado que el joven, horas antes del crimen, había estado en el balcón del edificio, un tercer piso, gritando y diciendo que quería echar a "el diablo" de casa. Más tarde, cuando el padre llegó de Roses, donde trabajaba como imán de una de las dos mezquitas de la población, se enfrentó con el hijo, quien tiene antecedentes por trastornos psiquiátricos, y se inició una discusión que acabó de la peor manera posible. Cuando ya estaba bajo custodia policial, el joven seguía diciendo que su intención era echar al diablo de casa y que él tenía el encargo de Jesucristo de hacerlo.

Asesinado el imán de Roses

El hombre, Mohamed Biya, de 50 años, cayó muerto al suelo después de la cuchillada y los servicios médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida. El asesinato del imán de Roses ha generado una fuerte consternación entre la comunidad musulmana de este municipio del norte del país, que todavía no se lo creen.