Tragedia en la Ruta del Cares. Un joven de 25 años ha muerto tras despeñarse mientras hacía este famoso camino que atraviesa los Picos de Europa, entre Castilla y León y Asturias. El chico, que según apunta el diario La Nueva España, era catalán y estaría junto a otro hombre haciendo senderismo en la zona. En un momento determinado, por causas que se desconocen, se ha precipitado desde unos 60 metros en un área de difícil acceso situada en la zona limítrofe entre Asturias y León y ha perdido la vida, ha informado al Servicio de Emergencias del Principado (SEPA).

La caída del joven de 25 años se ha producido este lunes hacia las seis de la tarde, por causas que todavía se desconocen, mientras hacía la ruta en compañía de otro hombre de 56 años. Este último senderista ha sido rescatado ileso después de haber intentado llegar por sus propios medios hasta el punto donde quedó el cuerpo sin vida del chico. El accidente tuvo lugar en el término municipal de Cabrales, en Asturias, a unos cuatro kilómetros de Caín, hasta donde fue trasladado el cadáver por el SEPA a bordo del helicóptero. Todo eso se realizó en poco menos de dos horas después de que la sala del 112 Asturias recibiera el aviso del incidente a las 18.09 horas.

Rescate del cadáver y el hombre de 56 años

El joven se había precipitado unos 60 metros en una zona de difícil acceso y para poder llegar se tuvieron que hacer sendas operaciones de grúa con la aeronave de bomberos a casi su máxima capacidad, 54 metros de cable, para dejar en la zona a un bombero-rescatador y la médico-rescatadora que solo pudo confirmar la muerte del joven.

El equipo de rescate tuvo que esperar que llegara al lugar el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil desplazado desde Sabero (León) y autorizara el levantamiento del cadáver porque la zona donde se encontraba el cuerpo solo se podía llegar mediante una operación de grúa con la aeronave del SEPA. Con la grúa también habían rescatado previamente al acompañante de la víctima que estaba intentando acceder hasta la zona donde se había precipitado.