Este lunes a las doce menos cuarto se registró un grave incidente en la comisaría compartida entre la Policía Local y los Mossos d'Esquadra de Banyoles, la capital del Pla de l'Estany (Girona). Un hombre entró armado con un gran cuchillo en la sala de espera de la comisaría, amenazando a los agentes, hasta que pudo ser retenido y detenido por agentes de los dos cuerpos policiales.
Incidente de Banyoles grabado por las cámaras de seguridad
En las imágenes se ve como uno de los agentes de la policía municipal encañona al hombre, de 21 años y de nacionalidad española, con una pistola Taser. Antes de este momento, las imágenes de las cámaras de seguridad del acceso a la comisaría compartida y también de la sala de espera del equipamiento muestran cómo el individuo exhibe el cuchillo, de grandes dimensiones y mango de color amarillo.
En ningún momento existe un peligro real para los agentes, que quedan defendidos por la mampara del punto de atención, aunque los agentes también se parapetan con un escudo de orden público para evitar cualquier ataque. En un momento que el hombre se despista, tal como se puede ver en las imágenes, entran varios agentes en la pequeña sala de espera y poder asaltarlo, momento que intenta escapar y suelta también el cuchillo.
El hombre pudo ser arrestado y después de pasar revisión médica, fue trasladado a un centro psiquiátrico Santa Caterina de Salt, según han explicado fuentes de la policía catalana a ElCaso.com. El hombre fue detenido por un delito de amenazas y de atentado contra agentes de la autoridad. Según las mismas fuentes, se desvincula este nuevo ataque contra una comisaría de policía con el terrorismo. Sin embargo, hace meses, que si bien los expertos de la lucha antiterrorista no lo vinculan al yihadismo, sí que han escalado los ataques contra equipamientos policiales.
Otros ataques contra comisarías de los Mossos
Hace pocos meses un hombre entró en el parking de la comisaría de Premià de Mar, en el Maresme, con el coche, embistiendo varios coches patrulla que había aparcados en el aparcamiento descubierto de la comisaría. Y el año 2020 un hombre embistió la puerta de la comisaría de Ripoll de madrugada con su coche. En los dos casos, sin heridos.
Lo que sí que fue considerado terrorismo fue el ataque perpetrado contra la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Cornellà. El 22 de agosto de 2018, un año después de los crudos ataques de Barcelona y Cambrils, un hombre marroquí entró en la comisaría armado y tuvo que ser abatido por una agente que estaba haciendo tareas de control en la puerta. Las comisarías son puntos calientes y de especial interés por terroristas, que han puesto a los policías, sean del uniforme que sean, en su punto de mira. Hay que recordar, además, que Catalunya, como el resto de Europa, está en el nivel 4 sobre 5 de amenaza terrorista.