La Policía Nacional ha detenido al propietario de un hotel de Sant Pere Pescador (Alt Empordà) por un delito de explotación laboral y otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. El empresario tenía un trabajador, sin contrato y en situación de irregularidad en el país, haciendo jornadas laborales de hasta 12 horas, durmiendo en el almacén y obligándolo a limpiar su domicilio particular. La víctima denunció esta situación al Teléfono de Atención a las Víctimas de Tráfico de Seres Humanos de la Policía Nacional, y el hotelero ha quedado arrestado.

Obligado a vivir en condiciones deplorables

La víctima relató a los agentes que su empleador le obligaba a trabajar entre 10 y 12 horas cada día, pero que, además, tenía que estar disponible para los clientes del hotel las 24 horas del día. No tenía un contrato legal y tampoco estaba dado de alta en la Seguridad Social. Supuestamente, disponía de tres días libres cada semana, pero dos de ellos los tenía que invertir en desplazarse hasta Barcelona, donde el hotelero tiene su domicilio privado, para limpiarlo sin cobrar nada.

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La habitación en la que tenía que vivir, y que se utilizaba como almacén y lavandería | Policía Nacional.

Con respecto a las condiciones en las cuales vivía, eran lamentables: el empresario, cuando le ofreció este puesto de trabajo, también le aseguró que le proporcionaría un lugar donde vivir. Como acabó descrubiendo la víctima, este "lugar" era solo una habitación en el mismo hotel, que el propietario utilizaba como almacén y lavandería al mismo tiempo. Durante el verano, además, estaba obligada a viajar Ibiza, donde su empleador disponía de otra vivienda que también tenía que limpiar de manera gratuita.

Amenazado para evitar que denunciara

La víctima también aseguró a la policía que el propietario del hotel le había amenazado diciéndole que lo deportarían si salía a la calle sin su permiso, ya que había llegado a Cataluña en una situación de irregularidad. El hombre, plenamente consciente de su situación, intentó marcharse en varias ocasiones, pero el empresario conseguía que se quedara engañándolo con falsas promesas de hacerle un contrato legal que le permitiera regularizar su situación.

Después de detener al hotelero, los agentes de la Policía Nacional tuvieron conocimiento que esta situación se habría repetido en anteriores ocasiones, y han abierto una investigación para aclarar los hechos y encontrar a otras posibles víctimas.