Los pájaros fringílidos, entre los cuales se encuentran jilgueros o verderones, vuelven a caer en las trampas ilegales catalanas. Los Agents Rurals han identificado y denunciado a dos individuos por capturar aves, especialmente fringílidos, con el método de varitas con visco, una arte de caza totalmente prohibida, en Prats de Lluçanès (Barcelona). Este tipo de captura utiliza la resina extraída del muérdago, la cual colocan sobre los palos estratégicamente colocados en espacios de paso de pájaros y para que se queden enganchados. Las viscosas varillas se adhieren a las patas o las plumas y la agonía empieza, sin que el animal, a pesar de hacer todos los esfuerzos posibles, pueda escapar.

Algunos mueren en las trampas de muérdago y, otros, son recogidos tras horas de agonía, aunque vivos. En cualquier caso, dos cazadores de estas artes totalmente prohibidas han sido identificados en Catalunya. Las dos personas denunciadas en Prats de Lluçanès, después de una investigación del Grupo Especial de Venenos y Antifurtivismo (GEVA) de los Agents Rurals, están acusados por un delito contra la fauna por las varitas de visco donde capturaban pájaros fringílidos. Una trampa menos para estos animales que son muy preciados por sus colores y su canto, aunque no la última, dado que cada mes se encuentra alguna.

Los jilgueros rescatados en El Vendrell y Corbins

Uno de los pájaros más preciados son los jilgueros. Aunque también los verderones, gorriones o pardillos se encuentran en la lista de fringílidos preferidos entre los cazadores. De hecho, los Agents Rurals denunciaron penalmente a mediados de octubre a un hombre por capturar más de una cuarentena de pájaros de especies protegidas con redes japonesas, un método ilegal, en un campo de girasoles del municipio ilerdense de Corbins. En este caso, hallaron 44 ejemplares, ocho de los cuales ya habían muerto en las trampas.

Pese a ello, días antes se conoció la noticia que más de un centenar de pájaros protegidos volvían a volar libres en El Vendrell (Tarragona). Los Mossos d'Esquadra habían intervenido 114 aves el pasado mes de julio, especialmente jilgueros y verderones, unas de las especies autóctonas protegidas más preciadas. Meses más tarde, después de ser trasladados a un centro de recuperación designado por la Generalitat, fueron liberados con la presencia de los agentes de la URMA de Tarragona.