La Guardia Civil investiga la inquietante desaparición de Javier Iglesias, un hombre de 50 años de quien no se sabe nada desde el pasado viernes. Familiares de este vecino del núcleo de Orro en el municipio de Culleredo, en la Coruña, denunciaron su desaparición después de no tener noticias de él. Se montó un dispositivo de búsqueda por toda Galicia y se hizo una inspección ocular en su casa con el fin de recoger pruebas que los pudieran ayudar en la investigación. Lo que encontraron, sin embargo, fue muy preocupante. El domicilio estaba lleno de restos de sangre por el suelo y por|para las paredes y había indicios que alguien las había intentado limpiar con lejía. Además, su coche no estaba y al lado de la piscina encontraron una carretilla que podría haber servido para transportar un cadáver.
No se descarta ninguna hipótesis
Los análisis de las muestras de sangre recogidas en la vivienda han determinado que los restos corresponden a Javier, la persona que vive en la casa, tal como ha adelantado La Voz de Galicia. Desde el viernes no se sabe nada de él. Su teléfono móvil dejó de funcionar y no recibe los mensajes de WhatsApp ni contesta las llamadas que le hacen. Tampoco se ha encontrado su coche, un vehículo de la marca Mercedes de color gris, que la Guardia Civil busca insistentemente. Encontrarlo podría aportar pistas y ayudar en la investigación para saber qué le pasó y porque está desaparecido.
De momento, los investigadores no descartan ninguna hipótesis y todas las líneas de investigación están abiertas. No sé sabe si el hombre está vivo o muerto, aunque los indicios y las pistas encontradas en su domicilio no dan muchas esperanzas a los familiares y a los policías. Los trabajos, a estas alturas, se centra en intentar encontrarlo a él o a su coche. Se siguen recogiendo pruebas de su casa y se está interrogando a los vecinos de la zona por si alguno de ellos vio o escuchó alguna cosa que pueda ayudar a los investigadores. También se está comprobando sus últimos movimientos y las llamadas telefónicas que hizo y recibió poco antes de desaparecer.