La Guardia Civil está investigando un caso grave de maltrato animal en Vespella de Gaià, en el Tarragonès. Gracias a la colaboración ciudadana, el Seprona tuvo conocimiento de un animal en unas condiciones muy deficientes de salud y que su propietario no hacía nada para cuidarlo. Varios agentes se desplazaron hasta el lugar donde se encontraba el animal, un pastor belga malinois. Solo verlo, los policías ya sospecharon que tenía leishmaniasis, una enfermedad parasitaria provocada por la picadura de un mosquito infectado. El perro presentaba heridas en el hocico, úlceras en los ojos, los glóbulos oculares rojos, las uñas muy largas y débiles y estaba mucho más delgado de lo que debería.

Además, el propietario del animal lo tenía en un patio exterior, atado con una cuerda, sin una casita donde resguardarse del frío o la lluvia, con los recipientes sucios de la comida y el agua y en unas condiciones higiénicas y sanitarias pésimas. Por este motivo, se le abrieron diligencias penales por un delito de maltrato animal. El perro fue trasladado a un veterinario, donde se confirmó que sufría leishmaniasis. Aunque no acostumbra a ser mortal y de gravedad, existe la variante visceral que si puede provocar la muerte de los animales. Afortunadamente, en esta ocasión este parece que no ha sido el caso y el médico le ha prescrito un tratamiento médico para que se recupere.

Investigan otro caso de maltrato animal en Santa Coloma de Queralt

Además del caso de Vespella de Gaià, los agentes del Seprona de la Guàrdia Civil también han denunciado a los propietarios de unos animales en la localidad de Santa Coloma de Queralt, en la Conca de Barberà, en otro caso descubierto gracias a la colaboración ciudadana. En esta ocasión, aunque los animales se encontraban en mejor estado de salud, también presentaban deficiencias higiénicas y sanitarias. Además, los animales no estaban identificados ni censados en el Registro Municipal de Animales de Compañía.