Los Mossos d'Esquadra, junto con la Guàrdia Urbana de Barcelona, han desmantelado un grupo criminal en el Eixample que traficaba con al menos siete tipos de drogas sintéticas, según informa ACN. En el operativo policial realizado el 12 de julio detuvieron a ocho personas, tres de las cuales han ingresado a prisión. La policía hizo siete registros e intervino cerca de 45 kg de sustancias como GHB, speed, anfetaminas, ketamina, mefedrona, tusi o cocaína. Las sustancias intervenidas están valoradas en 1,7 millones de euros en el mercado ilegal.

El líder de la organización tiene tres antecedentes, uno de los cuales por tráfico de drogas, y otro detenido también tiene un antecedente por un delito contra la salud pública. Con respecto al resto, ninguno tiene antecedentes en este ámbito delictivo. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que los principales miembros de esta red criminal utilizaban a personas sin antecedentes para que se encargaran de guardar la droga.

La investigación se inició por las denuncias de los vecinos

La Guàrdia Urbana de Barcelona recibió quejas de los vecinos de un edificio situado en la calle de Provenza, así como de los trabajadores de la zona. Alertaban de un aumento de suciedad en la escalera, equivocaciones de los posibles compradores cuando llamaban a otros timbres y el incremento de la sensación de inseguridad derivada de la cantidad de desconocidos que accedían al edificio. Por este motivo, los agentes iniciaron una investigación por la sospecha de un presunto suministro de sustancias estupefacientes.

Ahora, los investigadores trabajan para analizar si la droga intervenida en esta operación policial provenía del Baix Camp donde hace unas semanas los Mossos d'Esquadra, en colaboración con la Ertzaintza, desmanteló el mayor laboratorio de drogas sintéticas que se ha detectado en Catalunya.

Vídeo de las drogas de diseño intervenidas durante el registro I Imágenes: Mossos d'Esquadra

Grandes cantidades de droga de diseño confiscadas

La policía llevó a cabo varias intervenciones de sustancias y comprobó que, excepto en una de ellas donde decomisaron cocaína, el resto eran drogas de diseño: speed, 2CB (tusi o cocaína rosa), MDMA, o metanfetaminas (cristal). Ante esta variedad de sustancias con las cuales se traficaba, los agentes trabajaron con la hipótesis que los investigados podrían estar sintetizando sustancias o, cuando menos, cortándolas con otras para obtener cantidades mayores y más beneficios económicos.

En el dispositivo final, los Mossos hicieron siete entradas en diferentes inmuebles ubicados en los barrios de Gracia, Horta y el Eixample. El balance de las sustancias intervenidas es de 21 kg de GHB (éxtasis líquido); éxtasis; 13 kg de speed en polvo y 500 unidades en forma de comprimido; 9 kg de anfetamina, así como otras cantidades de drogas de síntesis, como MDMA o cristal, ketamina, cocaína, mefedrona, tusi o cocaína rosa, pastillas de viagra, mescalina, LSD y hongos alucinógenos.

Con respecto al mecanismo de venta, el comprador se dirigía al domicilio y conseguía la droga o bien algunos intermediarios hacían el reparto. Los investigadores comprobaron la existencia de numerosos pagos hechos de forma telemática. Los investigadores fijaron como principal sospechoso al hombre que residía en la vivienda de la calle de Provenza, mientras que el resto de personas se encontrarían en un escalafón inferior y realizarían funciones de intermediarios, facilitadores, guardianes y transportistas, entre otros.

Una vez los detenidos pasaron a disposición judicial, tres ingresaron en prisión, mientras que el resto quedó en libertad con cargos.

Las drogas de diseño son muy adictivas

Todas las sustancias tienen un impacto muy nocivo y devastador sobre la salud y el sistema nervioso de los consumidores, generando una fuerte dependencia psicológica y un alto nivel de adicción. Pero la peligrosidad de las drogas de diseño radica sobre todo en el hecho de que se trata de sustancias mucho más baratas que la cocaína, por ejemplo. Este hecho contribuye a que sea la primera droga de las conocidas como duras a la cual tienen acceso los jóvenes. Además, es una droga con una alta tolerancia y adicción, es decir, que la persona que la consume necesita más a medida que aumenta el consumo.