Los funcionarios de la prisión de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires, en el Baix Llobregat (Barcelona), están cada vez más cerca de su límite por el repunte de violencia, sobre todo, de carácter sexual, que se está dando en este centro penitenciario. La semana pasada, con pocos días de diferencia, dos internos intentaron agredir a dos trabajadoras; según ha denunciado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), uno de los presos es reincidente en estas conductas, ya que habría agredido sexualmente a funcionarias de otras prisiones por las que ha pasado, pero, según la sindical, no se ha hecho nada para prevenir estas situaciones, dado que continúa en régimen ordinario.
Las últimas agresiones denunciadas por el CSIF tuvieron lugar el martes, 15 de julio, y sábado pasado, día 19. Las víctimas, una funcionaria del centro y una dinamizadora -profesionales contratados durante el verano para promover buenos hábitos entre los internos y para reforzar las actividades deportivas, de ocio o de educación en los centros penitenciarios-, fueron agredidas con muy pocos días de diferencia, hecho que pone de manifiesto que las prisiones catalanas son "un entorno laboral insostenible y peligroso", según el comunicado del CSIF.
El sindicato de prisiones pide acciones contundentes
Desde CSIF Presons piden a la Dirección General de Asuntos Penitenciarios una "respuesta inmediata y contundente". "La pasividad de la Administración es inaceptable. ¿Hasta cuándo permitiremos que los trabajadores penitenciarios, especialmente las mujeres, estén expuestos a este tipo de violencia sin una protección real?", preguntan. Además, denuncian la "falta crónica de personal, la sobrecarga de trabajo y la superpoblación de los centros penitenciarios catalanes", contexto que solo hace aumentar la sensación de inseguridad y la falta de medidas para la protección de los funcionarios. "No puede haber silencio ni inacción cuando lo que está en juego es la integridad física y psíquica de los trabajadores públicos".
Según los datos del CSIF, el año pasado Brians 2 fue el centro penitenciario con más agresiones sexuales, con un total de cinco registrados. Este año, entre el 1 de enero y el 30 de junio, ya se han contabilizado cuatro nuevos casos, "una tendencia alarmante que se repite año tras año sin que se implementen medidas eficaces para pararla", aseguran.