Solo doce horas después de haber desmantelado una plantación de marihuana en Riudoms, en el Baix Camp (Tarragona), y detener a los dos jardineros que la cuidaban, una pareja de nacionalidad china, los Mossos d'Esquadra han hecho nueve arrestos más este martes de madrugada. Cuando pasaban cinco minutos de las dos menos cuarto, a los agentes de la Guardia Municipal estacionados en torno a la plantación para hacer tareas de vigilancia les llamó la atención una furgoneta estacionada justo delante de una de las naves de la avenida de Reus que, hasta el día anterior, había estado lleno de plantas de maría.

Se alertó a la policía catalana, que, al llegar, se encontró el vehículo preparado para cargar toda la chatarra, cableado y otros materiales que habían quedado en el sitio después de la operación. De hecho, la puerta principal había sido forzada con una pata de cabra, y en el interior pillaron a nueve personas, vecinos de Reus pero de origen magrebí y de edades comprendidas entre los 18 y los 44 años, removiendo entre los restos de la plantación con linternas y escondidos tras pasamontañas.

Querían aprovechar los restos en otra plantación o venderlas a una banda rival

Esta madrugada, dentro de la nave asaltada todavía quedaban varios elementos utilizados en el mundo del narcotráfico para cultivar la droga, como focos, ventiladores, aire acondicionado, tubos y filtros para el cultivo. La principal teoría de los Mossos es que los ladrones querían hacerse con todo este material para reutilizarlo en una plantación propia, o para vender los utensilios a alguna banda rival de la zona. Comprar todo lo necesario para el cultivo indoor de marihuana puede costar varios miles de euros, y robarlos de un cultivo recién desmantelado, donde ya no hay jardineros vigilando, puede salir muy a cuenta, a pesar del evidente riesgo de acabar detenidos.

Los nueve ladrones de Riudoms, al verse sorprendidos por los Mossos d'Esquadra, intentaron escapar, sin éxito, y todos acabaron esposados. Entre todos suman más de una cuarentena de antecedentes policiales, y están a la espera de pasar a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Reus en las próximas horas.