Ataque a tiros con una escopeta de balines contra tres animales en Llagostera (Girona). La Policía Local del municipio ha abierto una investigación, a raíz de la llegada de tres denuncias de maltrato animal, para dar con el responsable de disparar a dos gatos y un perro y herirlos de gravedad. Las lesiones fueron críticas, especialmente a uno de los felinos que tuvo que ser sacrificado después que el veterinario dictaminara que era lo mejor para evitar su sufrimiento. Las radiografías, en este caso, evidenciaban que tenía un balín en las vértebras que lo dejó parapléjico. Por ello, desde el centro médico recomendaron practicarle la eutanasia para que no sufriera.

Tres víctimas y el autor del tiroteo en busca y captura

Las tres denuncias, no obstante, se podrían dividir en dos fases. La primera, los dos gatos tiroteados en el núcleo urbano de Llagostera, lo cual lleva a los investigadores de la Policía Local a pensar que se podría tratar de la misma persona. El caso del perro, por otra parte, se produjo en la urbanización de la Mata y todavía se desconoce si tendría relación con los felinos. Los hechos tuvieron lugar entre finales de la semana pasada y principios de esta. Los propietarios de los gatos se encontraron los animales heridos fuera de su casa y enseguida lo denunciaron al cuerpo municipal de seguridad que abrió una investigación.

Más tarde, solo unos días después, en el mismo municipio gerundense se registró la tercera denuncia que correspondía al perro herido. El propietario se lo encontró tiroteado por una escopeta de balines junto a su casa, en la urbanización de la Mata de Llagostera. La Policía Local, una vez ha recibido las denuncias y ha abierto una investigación, busca al responsable o responsables de herir de gravedad a dos gatos y un perro y provocar la muerte de uno de los felinos, que necesitó que le realizaran la eutanasia para evitar su sufrimiento. El cuerpo pide la colaboración ciudadana para localizar al presunto autor de los hechos y recuerda que el maltrato animal supone penas de un año y medio de prisión en caso de que necesite atención veterinaria y de dos años si provoca la muerte del animal.