Detectado un nuevo caso de posible maltrato animal en Catalunya. El Departament de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat ha confiscado diez caballos de una finca de Vilanova del Vallès (Barcelona) que se encontraban con síntomas evidentes muy graves de desnutrición. Por eso mismo, decidieron actuar finalmente tras recibir una denuncia de la Unidad Regional de Medio Ambiente (URMA) a instancias de la Fundación para el Asesoramiento y la Acción en Defensa de los Animales (FADDA) y de otros de numerosos particulares. Así se dirigieron hasta el lugar donde estaban los equinos en malas condiciones con cuatro veterinarios de la Conselleria, tres efectivos de Agents Rurals, una patrulla de Seguridad Ciudadana de Granollers y una de la URMA de los Mossos d'Esquadra.

Rescatados seis caballos, tres potras y un poney

Los servicios veterinarios evaluaron este jueves la situación de los equinos antes de que los Mossos d'Esquadra efectuaran la incautación y el traslado a un centro de acogida que colabora con el Departament mencionado. Sin embargo, hubo varias inspecciones previas, pero nada mejoró la situación de los caballos y finalmente, ante el deterioro y la falta de corrección de las condiciones de alimentación y mantenimiento, decidieron efectuar la confiscación preventiva de los seis adultos, los tres potros y el poney afectados. Además, según un comunicado de la Conselleria donde se recogen las declaraciones del director del Servicio Territorial del Departamento en Barcelona, Josep Pena, no descartan llevar el caso a la Fiscalía.

Uno de los caballos rescatados en Vilanova del Vallès / AGENTES RURALES
Uno de los caballos rescatados en Vilanova del Vallès / AGENTS RURALS

Más allá del caso de este jueves donde se confiscaron diez caballos en la finca de Vilanova del Vallès con graves síntomas de desnutrición, el Departament también investiga un total de 25 casos más de bienestar animal de équidos por varias denuncias recibidas. En total, habría 192 caballos afectados en Catalunya. Recuerdan, no obstante, que buena parte de las actuaciones se producen a causa de la imposibilidad de los propietarios de mantener los animales en unas mínimas condiciones, con malnutrición o enfermedades para las cuales no reciben la atención veterinaria necesaria. ​