Los nervios siempre juegan malas pasadas, incluso a los delincuentes que, por muy expertos que sean, mostrar cierta agitación ante la policía les puede acabar delatando. Es lo que le ha pasado a un hombre que cogió un taxi para ir a Francia y que, en un control rutinario, ha acabado detenido. Los hechos ocurrieron el viernes, 31 de octubre, cuando los agentes de los Mossos d'Esquadra de la Unitat de Seguretat Ciutadana de la comisaría de La Jonquera (Girona) montaron un control de paso rutinario en el punto kilométrico 774 de la carretera N-II. 

Los agentes detuvieron un taxi, sobre las diez de la mañana, que iba hacia Francia y, después de hacer las comprobaciones pertinentes, vieron que todo estaba correcto. Antes de dejar que el vehículo continuara su marcha, vieron que el pasajero presentaba un estado de nerviosismo que llamó la atención de los Mossos. 

Los policías identificaron al hombre y comprobaron que el viajero no daba respuestas coherentes sobre el motivo por el que realizaba el viaje. Los Mossos lo registraron y comprobaron su maleta, donde encontraron doce bolsas de plástico con droga dentro, en concreto seis kilogramos de marihuana. 

Sin antecedentes policiales 

Los Mossos d'Esquadra detuvieron al hombre que, según ha podido saber elCaso.com, tiene 33 años, no le constan antecedentes policiales y, aunque vive en Cataluña, es de Senegal. El individuo, que ya ha pasado a disposición judicial, es acusado de ser el supuesto autor de un delito contra la salud pública.

Los agentes que participaron en la intervención abrieron una investigación y determinaron que el hombre detenido no tenía ninguna relación con el taxi que lo llevaba hacia Francia.