Surrealista huida de un conductor drogado y sin carné para que los Mossos no lo pillaran en un control en la Anoia (Barcelona). Los hechos tuvieron lugar la madrugada del pasado 1 de noviembre cuando agentes de Tráfico de la policía catalana montaron un control de alcoholemia en el kilómetro 4,3 de la carretera C-244, a la altura de la Pobla de Claramunt. Los agentes indicaron a un vehículo que se detuviera, pero el conductor hizo caso omiso de las indicaciones y huyó en dirección a Vilanova del Camí. Lo pudieron detener rápidamente, pero si los policías pensaban que a partir de entonces todo sería un procedimiento rutinario, estaban muy equivocados.

Atropella a un amigo y embiste a los Mossos para intentar escaparse

Ante la sorpresa de todos, el hombre que iba en el asiento del copiloto saltó del coche y el conductor arrancó el vehículo. Atropelló a su acompañante, pasándole por encima de las piernas y huyó del lugar. Uno de los agentes de los Mossos se quedó atendiendo al copiloto, que había resultado herido, mientras el otro persiguió el vehículo por dentro de la población de Vilanova del Camí. El fugitivo circuló de forma temeraria en dirección contraria, chocando contra varios contenedores y vehículos, a los cuales provocó daños. Además, embistió un vehículo policial, aunque ningún agente llegó a resultar herido.

Finalmente, cuando estaba llegando a la localidad de Jorba, perdió el control del vehículo, sufrió una salida de vía y acabó chocando contra un talud. El vehículo quedó destrozado y el hombre no pudo seguir con la fuga. Así pues, pudo ser identificado y se le hicieron las correspondientes pruebas de alcoholemia y drogas. En esta última, dio positivo en cocaína y en THC. Además, también se pudo comprobar que nunca había obtenido el carnet de conducir. Por todo ello, lo detuvieron por tres delitos contra la seguridad del tráfico y atentado contra agentes de la autoridad.

Se trata de un multirreincidente con una treintena de detenciones previas

El detenido, de 29 años y de quien no se ha facilitado la nacionalidad, ya es todo un habitual para los cuerpos policiales. No en cuanto a los incidentes de tráfico, sino en lo que se refiere a los robos. Ya acumula 32 antecedentes policiales. De hecho, tras su detención por la surrealista fuga fallida, se le pudo acusar también de una tentativa de robo con fuerza al comprobarse que había sido él quien el pasado 29 de octubre intentó robar en una clínica veterinaria de Vilanova del Camí. Llegó a romper el cristal de la entrada y a acceder al interior, pero una vez dentro fue sorprendido por unos testigos y huyó sin haber robado nada.