Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 53 años acusado de haber intentado hacer saltar por los aires las oficinas de un organismo público de La Seu d'Urgell en dos ocasiones este verano. El arrestado colocó dos artefactos caseros en el exterior del edificio los días 30 de junio y 10 de julio, con menos de dos semanas de diferencia. Afortunadamente, las bombas no detonaron, pero estos hallazgos obligaron a activar la unidad especializada en la desactivación de explosivos, los TEDAX de los Mossos, que pudieron neutralizar las dos bombas con éxito.
El hallazgo del segundo artefacto, el 10 de julio, se relacionó con la de otra bomba en el mismo sitio el 30 de junio; aunque los objetos tenían una composición diferente, se pudo rastrear su creación a un hombre —cuya nacionalidad no se ha querido comunicar— con varios antecedentes en la fabricación de artefactos explosivos caseros.
Los investigadores del Àrea d’Informació Territorial de l’Alt Pirineu i Aran de los Mossos pudieron localizar y detener el pasado 20 de agosto al principal sospechoso de haber dejado estas bombas fuera de las oficinas, que fue arrestado por un delito de desórdenes públicos, otro de fabricación y tenencia de explosivos y un tercero de quebrantamiento de condena.
Descartan el terrorismo como motivación
Según ha podido saber ElCaso.com, la investigación ha descartado el terrorismo como motivación tras estos intentos de hacer explotar las oficinas; después de pasar a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de La Seu, el hombre fue condenado a un ingreso involuntario en un centro psiquiátrico.
Por otra parte, durante el registro de su domicilio se intervinieron varios artefactos explosivos caseros, así como utensilios para su fabricación. También se localizaron indicios que acreditaban la reincidencia y una evolución en la técnica de fabricación.