Los Mossos d'Esquadra han detenido en Bell-lloc d'Urgell (Pla d'Urgell) a un joven de 27 años por haber agredido a uno de los revisores del tren en el que viajaba. El incidente ha obligado a parar el ferrocarril durante 40 minutos antes de continuar su recorrido. El detenido está acusado de un delito de lesiones así como de otro de daños, ya que, según ha informado la policía, el joven también habría roto a pedradas el cristal de una máquina expendedora.
Los hechos han tenido lugar el pasado viernes en torno a las once de la mañana a bordo del tren de la línea R12 de Rodalies que efectúa su trayecto entre Hospitalet de Llobregat y Lleida. Por razones que todavía se desconocen, uno de los pasajeros empezó a insultar y a amenazar a uno de los revisores del tren. El interventor no pudo apaciguar al joven que se puso muy violento y le agredió con varias patadas.
Violencia desmesurada
El tren se encontraba en aquellos momentos parado a la estación de Bell-lloc d'Urgell, y el acusado, después de haber agredido al revisor y dejarlo tirado en el suelo, cogió una piedra y golpeó las ventanas del tren hasta romper uno de los cristales. También causó daños en una máquina expendedora de billetes de la misma manera. Los pasajeros del convoy llamaron a la policía, pero tuvieron que esperar 25 minutos a que llegara una patrulla.
Al llegar a la estación los Mossos pudieron detener al presunto agresor y lo trasladaron a la comisaría de Mollerussa. Al lugar de los hechos también se desplazó una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) para atender al interventor agredido, que sufrió heridas leves. Con todo, el tren estuvo estacionado en Bell-lloc durante casi una hora antes de poder reanudar la marcha y completar su recorrido sin ningún otro incidente. Los pasajeros tenían previsto llegar a la capital del Segrià hacia las 11:06, pero no fue hasta las doce del mediodía que pudieron bajar en la estación de Lleida.