Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid han tenido que intervenir este martes para rescatar a una cabra atrapada en el alero de una ventana en un edificio del distrito de Villaverde, en la capital española. Según Emergencias Madrid, un vecino llamó al 112 alrededor de las doce y media del mediodía al ver al animal, mucho más grande que un gato, en el alféizar de una ventana, sin posibilidad de moverse, en un inmueble del número 11 de la calle de la Puebla de Sanabria. La comparación con un felino no es casual. Los operadores le dijeron que era habitual que los gatos se encontraran en lugares así y que sabían bajar solos. Pero no. No era un gato.
El edificio, de ocho plantas, tiene varios pisos deshabitados, incluido aquel donde el vecino vio al animal en la ventana, justo sobre el aparato de aire acondicionado. Al llegar al lugar, los bomberos de Madrid se encontraron con la imposibilidad de acceder a la vivienda, ya que nadie abría la puerta. Por este motivo, optaron por acceder desde la terraza del piso del vecino, donde colocaron una tabla espinal para facilitar el rescate. Con paciencia y la ayuda de comida, lograron que la cabra cruzara la tabla y saliera por su propio pie de la peligrosa posición en la que se encontraba. Los vecinos, que observaban la maniobra desde la calle, celebraron el éxito del rescate con aplausos. Un buen entretenimiento para un martes al mediodía.
¿De dónde ha salido la cabra?
Ahora, la Policía Municipal intenta averiguar cómo llegó la cabra hasta ese lugar y quién es su propietario, ya que ningún residente del edificio reconoció al animal ni lo reclamó. De hecho, la vecina desde cuyo balcón se efectuó el rescate ha asegurado al programa Madrid Directo de Telemadrid que no sabe de dónde ha salido la cabra. Después del rescate, la Policía Municipal se hizo cargo temporalmente del animal, una pequeña cabra marrón con una mancha blanca en la cara. Posteriormente, el Servicio Veterinario Municipal de Urgencias (Sevemur) la trasladó al Centro de Recuperación de Animales Salvajes (CRAS) de Tres Cantos para su atención y valoración. Mientras tanto, el misterio continúa: ¿quién es el propietario de la cabra y cómo llegó hasta la ventana de un quinto piso?