El viaje de colonias de un grupo de alumnos de 5.º y 6.º de primaria de la Escuela Vilademàger de la Llacuna ha acabado poniendo a Renfe nuevamente en el centro de la polémica. Los niños, de entre 9 y 11 años, iban acompañados de dos maestros en un tren de Larga Distancia que había salido de la Estación de Sants de Barcelona y tenía que llegar hasta León. Cuando iban por medio camino, sin embargo, el revisor del tren los echó del convoy y los hizo bajar a la estación de Palencia, donde ya les estaban esperando agentes de la Policía Nacional para que no pusieran resistencia. El motivo, según el trabajador de la compañía ferroviaria, el mal comportamiento de los niños.

El revisor de Renfe hace bajar a los alumnos del tren por mal comportamiento

El pasado lunes, una veintena de alumnos de la Escuela Vilademàger de la Llacuna empezaba la semana con la ilusión de irse de colonias. El inicio de viaje empezó con el retraso del tren en la Estación de Sants de Barcelona, desde donde tenían que hacer 8 horas de trayecto hasta llegar a León. Para hacer más entretenido el viaje, los niños se pusieron a jugar a juegos de mesa, hablar entre ellos o escuchar música. A medio camino, el revisor se acercó a los maestros y los dio un aviso porque hacían ruido, daban golpes y se bajaban la mascarilla. Ya no les dijeron nada más hasta que, cuando todavía les faltaba un rato para llegar, el revisor les explicó que tenían que bajarse del tren en la siguiente estación, en Palencia, porque estaban teniendo un mal comportamiento.

Cuando llegaron, agentes de la Policía Nacional los estaban esperando para que no pusieran resistencia y obligarlos a bajar para que el tren pudiera seguir con su recorrido. Finalmente, después de unas tres horas abandonados en aquella estación, desde Renfe se les puso un autobús privado para que pudieran seguir su recorrido hasta León por carretera y disfrutar de unas colonias especiales que seguro que no olvidarán.

La forma de hacer a los niños y los maestros fuera del tren, con agentes de la Policía Nacional esperándolos en la estación como si fueran delincuentes, ha generado mucha indignación entre los padres de los alumnos y la dirección de la escuela. Tanto unos como los otros tienen decidido presentar una denuncia contra la empresa ferroviaria por haber tomado una decisión desmesurada. Consideran que los niños no habían hecho nada tan grande como para hacerlos fuera del tren de esta manera. Además, recuerdan que el interventor solamente les había dado un aviso hasta entonces y que una hora y media después ya los estaban haciendo fuera. Destacan también el impacto que puede generar en un niño el hecho de salir de un tren y que varios policías lo estén esperando sin saber que ha hecho mal.

Renfe asegura que el revisor actuó correctamente, pero abre una investigación de los hechos

Por su parte, desde Renfe apuntan que el revisor actuó correctamente. Explican que estos interventores tienen la potestad para echar pasajeros que molesten a los otros y aseguran que, en este caso, recibieron las quejas de varios viajeros durante el trayecto por el ruido y el comportamiento de los niños. Además, destacan que los menores no paraban de bajarse la mascarilla y algunos de ellos ni siquiera la llevaba, una cosa que es obligatoria en los servicios de Renfe.

De todos modos, la operadora ferroviaria apunta que han abierto una investigación y están estudiando el tema con el fin de revisar los protocolos de actuación en situaciones como esta. De hecho, destacan que es la primera vez que han tomado una medida de estas características y aseguran que es un hecho excepcional. Además, apuntan que nunca dejaron a los niños abandonados cuando los hicieron fuera del tren, sino que estuvieron acompañados en la estación de Palencia por personal de Renfe y agentes de la Policía Nacional.