Salvamento Marítimo ha salvado la vida de Laurent Camprubi, un navegante francés cuyo barco volcó y naufragó entre las Islas Sisargas y Malpica (La Coruña, Galicia), una zona conocida como Costa de la Muerte. No obstante, el marinero francés no quiso dar la razón a estas feroces aguas gallegas y, contra todo pronóstico, sobrevivió durante 16 horas semisumergido bajo el casco de su barco, hasta que los equipos de Salvamento Marítimo lo localizaron y rescataron. El suceso tuvo lugar el pasado martes, 2 de agosto, alrededor de las 20:30 horas de la tarde; el rescate se produjo el día siguiente, después de las 16 horas más duras y oscuras que Camprubi jamás ha vivido.
El accidente sucedió en 15 segundos
Existen historias de supervivencia dignas de enmarcar, y la de Laurent Camprubi, navegante francés de 62 años que participaba en una regata solitaria, es una de ellas. El pasado martes 2 agosto, cerca de las 20:30 de la tarde y en lo que él explica que sucedió muy deprisa, "en apenas 15 segundos", su vida estuvo a punto de cambiar para siempre. Camprubi, a bordo de su barco, un velero de doce metros de eslora llamado Jeanne Solo Sailor, había zarpado el pasado domingo desde Lisboa en un concurso conocido como la "Ruta del Ron", y cuando estaba a unas 14 millas (unos 22 quilómetros) de las Islas Sisargas se dio cuenta de que había perdido una pieza clave que da estabilidad y empuje a la embarcación. En solo 15 segundos, en los que el marinero francés trató de evitar el desastre, el barco se inclinó y volteó, quedándose con el casco al aire y Camprubi, atrapado debajo.
Laurent Camprubi sobrevivió en el agua durante 16 horas con apenas 30 centímetros de espacio para respirar
Las siguientes 16 horas, Camprubi las pasó en su barco, concretamente, debajo de este. El efecto "campana húmeda" provocó una burbuja de aire en los 30 o 40 centímetros que había de espacio entre el barco y el agua, gracias a los que el marinero francés pudo resistir y esperar pacientemente su rescate. Afortunadamente, Camprubi tuvo tiempo de activar la baliza de emergencia, la señal de la cual llegó hasta los efectivos de Salvamento Marítimo de Finisterre.
Mientras Camprubi aguantaba debajo de su barco, Salvamento Marítimo de Finisterre hacía lo imposible por rescatarlo
La señal de socorro emitida por la embarcación llegó a la estación de Salvamento Marítimo de Finisterre, que inmediatamente se puso manos a la obra para acudir al rescate de este francés de 62 años experto en el mar. No obstante, las tareas de rescate se dificultaron, pues según relatan los rescatistas, esa noche había "muy mala mar", con un oleaje muy fuerte y un viento de unos 25 nudos (equivalente a 46 quilómetros por hora).
El helicóptero localizó la embarcación y Camprubi, desde debajo de esta, empezó a dar golpes, pero debido a las malas condiciones meterologicas, los servicios de rescate no pudieron acercarse a la embarcación. "En ese momento, me di cuenta de que tenía que sobrevivir por la noche ahí dentro, pero había mucho oleaje y muy poco espacio para sobrevivir, pero tenía que sobrevivir para mi familia. Y sabía que tenía a unos hombres fantásticos que iban a hacer un trabajo increíble", declaró Camprubi a EFE. Finalmente, después de esas largas 16 horas, Salvamento Marítimo logró rescatar exitosamente a Camprubi, quien ya se encuentra sano y salvo. El momento en el que rescatan al francés ha quedado gravado y pasará a la posteridad, al menos, para Camprubi y todos los miembros de Salvamento Marítimo que han participado en la hazaña.