La Policía Nacional ha remarcado que el cuerpo de Álvaro Prieto, el joven cordobés desaparecido el pasado 12 de octubre, quedó "completamente oculto" entre dos vagones de la estación de Santa Justa de Sevilla. Por toda la polémica causada, dado que fue una cámara de TVE la que grabó los imágenes del cadáver del chico de 18 años este lunes, el cuerpo ha relatado todas las fases que siguieron durando la investigación en una nota hecha pública este miércoles. "Se siguió en todo momento el procedimiento establecido por este tipo de hechos", señalan. Sin embargo, el vídeo que se veía como subía al techo del tren antes de electrocutarse con la catenaria lo recibieron el día antes de encontrarlo, lo cual ha causado polémica.

El visionado de la cámara de un establecimiento próximo, que es donde se veía cómo Prieto subía al tren de los talleres de Renfe que llevaba averiado y sin circular desde agosto, se realizó el mismo lunes, cuando apareció el cuerpo del joven. No obstante, a la nota se especifica que "fue entregada a los investigadores el domingo por la tarde". En el vídeo se observa como el joven alza a la "parte superior de un tren subiéndose justo por la intersección entre los dos vagones". Una vez a la parte superior "instantáneamente cae fulminato al interior del hueco existente entre los dos vagones, donde quedó completamente oculto hasta que se produjo el movimiento de este tren el lunes por la mañana", concluye el escrito. La autopsia practicada en el cadáver del chico cordobés ha confirmado que murió electrocutado.

Así fue el proceso de búsqueda de Álvaro Prieto

¿Pero cómo fueron los días anteriores al miércoles? La Policía Nacional recibió hacia las ocho de la noche la alerta de la desaparición de Prieto. En aquel momento establecieron el contacto con centros hospitalarios o asistenciales. "Se revisan las personas detenidas" y "se realizan gestiones diversas, por si se hubiera registrado algún incidente con esta persona", añaden al comunicado de este miércoles. El 13 de octubre por la mañana, después de las infructuosas gestiones anteriores, empezó la "búsqueda con la reconstrucción de los últimos movimientos del desaparecido" y se procedió en busca de testigos y a la petición de imágenes de seguridad en los establecimientos próximos a la estación de Santa Justa.

En este sentido, se trabajó sobre "varios avistamientos que resultaron negativos", se solicitaron "mandamientos de localización del teléfono" y otras gestiones como la "solicitud de examen por parte de Renfe de las vías y de los trenes que habían transitado por estas vías durante la franja horaria de interés". Posteriormente, el 14 de octubre se hizo una búsqueda amplia por los alrededores de Santa Justa con agentes de la Policía Nacional, personal ferroviario y de la Unidad de medios aéreos. La búsqueda llegó hasta el término municipal de Carmona (Sevilla) y a un tren hasta Córdoba. Después del resultado negativo, el domingo 15 de octubre se centró la búsqueda, más "exhaustiva y detallada" en los alrededores de la estación de Santa Justa, a la cual se incorporó personal y medios de la unidad canina de la UME especializados en la búsqueda de personas y que se concentraron en la parte soterrada que comunica la estación con San Bernardo.

Al día siguiente por la mañana, el lunes, el dispositivo conjunto de búsqueda con la UME continuó en los alrededores de la estación de Santa Justa y se dispuso para la búsqueda en la zona de talleres y vías próximas en dirección hacia Córdoba. Pero antes de llegar, según explican, en el lugar se produjo el hallazgo del cadáver por parte de las cámaras de TVE.