Irregularidades en la celebración del Eid al-Adha, la fiesta del sacrificio de los musulmanes, esta semana en Vilaverd, en la Conca de Barberà (Tarragona). Los Mossos d'Esquadra, Agentes Rurales y veterinarios de departamento de Agricultura de la Generalitat de Catalunya detectaron que en una explotación ganadera de este pueblo de la Conca de Barberà un grupo de hombres magrebíes estaban participando en el sacrificio de unos corderos que se estaba haciendo sin ningún tipo de medida de seguridad ni con las condiciones higiénicas que corresponde.

Sacrificaban los corderos en una finca sin medidas higiénicas

Los agentes de la Unidad Regional de Medio Ambiente (URMA) de los Mossos d'Esquadra del Camp de Tarragona tuvieron conocimiento que en esta explotación de Vilaverd se estaba celebrando la parte inicial de esta fiesta de la religión musulmana y confirmaron con Agentes Rurales y veterinarios de Agricultura que los responsables no tenían autorización para llevar a cabo este sacrificio.

Según ha podido saber ElCaso.com, la explotación únicamente tenía permiso para tener cabras y en ningún caso para sacrificar animales. La inspección de la finca y la intervención de los animales se pudo hacer sin incidentes.

Hay que cumplir con medidas higiénicas y protocolos

Para dar muerte a animales que después se utilizarán por alimentación, que es el caso de los corderos que se sacrifican en esta fiesta, hay que seguir unos protocolos sanitarios y de seguridad que en ningún caso, como se puede ver en las imágenes, se estaban siguiendo en esta explotación de la Conca de Barberà. Se levantaron tres actos por sacrificios sin las medidas y protocolos que corresponden y una cuarta también para hacer vertidos de las deyecciones ganaderas directamente a cauce público del río Francolí.

Este fue la actuación más relevante de los Mossos y los Agentes Rurales durante la celebración, este 20 de julio, de la fiesta del sacrificio del cordero. La celebración de esta festividad, marcada en rojo en el calendario musulmán, arrancó la tarde del 19 de julio y finalizó este viernes, 23 de julio, por la tarde.

El control de la fiesta del cordero 

Los Mossos d'Esquadra y los Agentes Rurales saben que muchas veces estas comunidades optan por hacer sacrificios en casas o fincas sin control y, como cada año, cuando llega esta celebración, incrementan la vigilancia para evitarlo, por problemas de salud pública que pueden derivar de esta práctica irregular en el sacrificio de corderos.

Es una de las fiestas grandes que se hace para recordar al profeta Ibrahim, que degolló un animal en vez de su hijo, y se celebra unos setenta días después de la finalización del Ramadán. Según marca la tradición musulmana, el cordero que se sacrifica se parte en tres partes, una para la persona que ha pagado la bestia, otra para la familia y una tercera que se regala a las personas más necesitadas de la comunidad. La fiesta se alarga durante días, con grandes comidas y sesiones largas de oraciones y plegarias en casa y a las mezquitas.

Los tres corderos que se estaban sacrificando en esta finca de Vilaverd quedaron intervenidos por los Mossos y por los Agentes Rurales.